Mostrando entradas con la etiqueta salud. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta salud. Mostrar todas las entradas

Educar: ¿cuestión de meter o de sacar?


 "La verdadera educación consiste en sacar a la luz lo mejor de la persona". Gandhi

Etimológicamente, EDUCACIÓN deriva de dos voces latinas: educare (criar, nutrir, guiar, conducir, formar, instruir, de afuera hacia adentro) y educere (sacar, extraer, de adentro hacia afuera).

Educar como educare

Educare entiende la educación como una intervención de afuera hacia adentro. Esta es la visión dominante de educación que conocemos. Dentro y fuera de sistema escolar. Desde lo gubernamental y lo no-gubernamental: en la familia, en el trabajo, en las instituciones, en la política. Es la "educación bancaria" de la que hablaba Paulo Freire y a cuyo cuestionamiento y desciframiento dedicó buena parte de su obra y de su vida.

En versión extrema es "la letra con sangre entra". También están el "inculcar valores" o el "llevar la luz del conocimiento". En la cultura escolar de todos los días es el "dar clase", "dictar clase" o "impartir clase" que, en el podio académico, se viste de "conferencia magistral". Entrar, dar, dictar, impartir, llevar, inculcar, son algunos verbos reconocibles.

Esta concepción de educar como afuera ➾ adentro está generalmente detrás de la infraestructura, las aulas, los auditorios, los eventos educativos, el currículo, la formacion y la capacitación docentes, la evaluación educativa, la definición del 'buen docente' y del 'buen alumno', las pruebas, los puntajes, los ránkings.

Educar como educare es, en última instancia, una cuestión de meter: respuestas 'correctas', ideas, datos, fechas, libros, autores, teorías, valores. Los educadores son formados como depositadores, metedores, empujadores, transvasadores.Y ellos mismos, claro, capacitados de ese modo. Educar se entiende básicamente como depositar lo que otros depositan en nosotros vía normas, currículo, formación/capacitación, textos, manuales, etc.

Las pruebas miden "cuánto saben" educadores y educandos, qué tan eficaz ha sido la acción de meter, de unos, y de guardar, de otros. Las evaluaciones docentes miden qué tanto los educadores han sido capaces de almacenar informaciones y conocimientos que alguien considera esenciales para educar. Las evaluaciones estudiantiles miden qué tanto los educandos han sido capaces de almacenar lo transmitido por los educadores, y de recordarlo cuando y como se les requiere. Educadores y educandos reciben buenos puntajes y buena valoración social dentro de esos parámetros.

La educación como educare, en definitiva, es un acto y un proceso unilateral de transvasamiento. Y hasta de alquimia. Se mete información y se pretende sacar conocimiento: imposible. Se mete información para sacar calificaciones y puntajes dados por conocimiento. Desconociendo que el conocimiento implica proceso, tiempo para procesarlo, descubrimiento y elaboración propios, interés y esfuerzo de quien aprende. Sus rutas son únicas e impredecibles en cada campo del saber, en cada proceso educativo, en cada persona. Igual que su uso y destino.

El objetivo de la educación no es la prueba ni la calificación sino el aprender a aprender, el aprender a ser, el aprender a hacer y el aprender a convivir con otros; el amor por la lectura y la escritura; el desarrollo de la conciencia y del pensamiento crítico; la empatía, la preocupación por el bienestar de los demás y por la preservación del medio ambiente; el impulso hacia la acción transformadora.

Educar como educere


Educere, a diferencia de educare, entiende educar como un proceso de adentro hacia afuera. La clave y el sentido de la educación no están en el meter sino en el sacar. Intervenir para sacar lo que es, sabe y es capaz de hacer el educando, a fin de ayudarle a desarrollarlo. Intervenir no solo para asegurar aprendizajes prescritos, sino sobre todo para crear nuevas necesidades de aprendizaje y para estimular el gusto por aprender - solo y con otros - y por descubrir.

Las pedagogías críticas, progresistas, alternativas, se han alineado históricamente con el educere. Más allá de las diferencias entre ellas, éste es un punto en común y una marca de su espíritu alternativo, de ruptura con la educación tradicional, con las pedagogías reproductoras.

 Una educación entendida como educere:
- reconoce que los educandos - de toda edad: niños, jóvenes, adultos - no son tabula rasa sino seres inteligentes, pensantes, portadores de experiencias y conocimientos significativos;
- sabe que, para poder educar, es preciso partir siempre del conocimiento, las experiencias y los intereses de los educandos;
- se esmera en "sacar" de los educandos lo que saben, lo que les gusta, lo que les apasiona, lo que les inquieta;
- entiende que no existe una sino múltiples inteligencias, todas ellas importantes y válidas (inteligencia espacial, social, matemática, artística, musical, deportiva, etc.), y que cada persona tiene más desarrolladas algunas y menos desarrolladas otras;
- conoce la importancia de la motivación, del descubrimiento, del propio esfuerzo, en el proceso de aprender;
- adopta una postura positiva respecto del aprendizaje: todos podemos aprender, todos somos constructores activos de conocimiento;
- observa y escucha, y cultiva esas capacidades en los educandos;
- concibe al docente no como reproductor de un currículo prescrito sino como facilitador, forjador, habilitador de situaciones y procesos de aprendizaje;
- entiende la formación y la capacitación docentes también como educere (partir de lo que son, saben y saben hacer los docentes), y les prepara no para meter sino para aprender a sacar y desplegar lo mejor de sus alumnos.

Una educación entendida como educere se planta frente a la evaluación y se pregunta qué tan eficaz fue la intervención educativa en:
- identificar saberes y talentos de los educandos;
- contribuir a fortalecerlos y ampliarlos;
- desarrollar el gusto por aprender, el gusto por la lectura y la escritura, la capacidad para el autoaprendizaje, tanto de educandos como de educadores;
- aumentar la autoestima, la autoconfianza, la autovaloración de educandos y educadores;
- favorecer el aprendizaje profundo (aprender a transferir los conocimientos a diferentes áreas y problemas);
- ayudarles a imaginar y construir futuros posibles, a partir de sus saberes, talentos y sueños.

Meter (afuera hacia adentro) sin sacar (adentro hacia afuera) es antipedagógico e ineficaz. Sacar sin meter no es posible. Educar es, por definición, una intervención, una transacción - necesariamente democrática y respetuosa - entre enseñar y aprender. En la dialéctica del sacar/meter se juega uno de los desafíos más grandes y creativos del arte de educar. "Enseñar menos y aprender más".

La buena educación sabe qué, cuándo y cómo sacar y qué, cuándo y cómo meter. El buen educador sabe que el objetivo es sacar, sacar lo mejor de los educandos y de sí mismo. Y que eso implica meter: compromiso, empatía, esfuerzo, perseverancia, paciencia, entusiasmo, aprendizaje permanente, investigación, lectura, capacidad de observar y de escuchar, altas expectativas respecto de sí mismo y de sus educandos, certeza de que no existen verdades inobjetables o eternas, seguridad de que todos tenemos saberes y talentos a descubrir, confianza en que todos tenemos algo para enseñar y que todos podemos aprender.

Textos relacionados en OTRA∃DUCACION
- El sistema escolar hace mal a la salud

El sistema escolar que conocemos hace mal a la salud





El sistema escolar que conocemos - el sistema educativo occidental heredado de los conquistadores - pertenece a otra época. No está pensado desde el punto de vista de los deseos, intereses, necesidades y bienestar de niños y jóvenes sino desde la perspectiva de la sociedad adulta: padres de familia, profesores, autoridades. Tampoco está pensando desde la perspectiva del aprendizaje; su foco está en la enseñanza.

Pedirle a este sistema escolar que asegure calidad y equidad, educación para todos, aprendizajes significativos, gusto por aprender, aprender a aprender, es pedirle peras al olmo. Mejorarlo no basta. Hay que darle vuelta. Necesitamos construir OTRAƎDUCACION, dentro y fuera de las aulas.


Por muchas razones, el sistema escolar convencional hace mal a la salud física y mental no solo de los alumnos sino también de los profesores y las familias. Repasamos aquí algunos temas: aprendizaje, actividad física, alimentación, autoestima, acoso (bullying), descanso, enfermedades, inseguridad, juego, sueño.

Aprendizaje


Claudius Ceccon
- En el sistema escolar se enseña mucho y se aprende poco. Niños, jóvenes y adultos pueden terminar la educación primaria e incluso la secundaria sin haber aprendido a leer y escribir comprensivamente.

- Lo usual es culpar del no-aprendizaje y del fracaso escolar a los estudiantes. Se diagnostica fácilmente dificultades de aprendizaje y se habla de crisis de aprendizaje antes que de crisis de la enseñanza y de crisis de los sistemas escolares.

- El sistema escolar es resistente al cambio. Mucho de lo que se enseña está desactualizado; el sistema es muy lento para incorporar los nuevos conocimientos y las nuevas posibilidades que se abren tanto para la enseñanza como para el aprendizaje.

- El conocimiento se presenta de manera fragmentada, organizado en asignaturas (y en profesores para cada asignatura) sin relación entre ellas.

- Aprender implica comprender y toma tiempo. No obstante, el currículo escolar está generalmente recargado, lo que convierte a la enseñanza en una carrera contra el tiempo. El enciclopedismo (querer enseñar todo) revela una histórica incomprensión de lo que es el aprendizaje y fomenta la memorización antes que la comprensión.

- El sistema escolar tiene problemas para reconocer y aceptar la diversidad (socio-económica, cultural, de género, etc.). Prefiere imaginar que los alumnos son iguales, que necesitan aprender lo mismo y al mismo ritmo, y ser evaluados del mismo modo. La homogeneización es la norma.

- El sistema escolar no sabe qué hacer con alumnos que no aprenden lo que se les enseña y en los ritmos esperados, por lo general alumnos de sectores pobres y en desventaja. Inventó para eso una 'solución' absurda, costosa e inútil, la repetición, la cual perjudica y estigmatiza a millones de estudiantes y desperdicia valiosos recursos que podrían utilizarse para mejorar y diversificar el aprendizaje dentro y fuera de las aulas. Repetir curso es una de las experiencias más traumáticas en la vida de una persona y a menudo un empujón para el abandono escolar.

Actividad física /movimiento

Son conocidos y cada vez mejor documentados los beneficios del ejercicio físico para la salud física y mental de las personas y los problemas que acarrea el sedentarismo, sobre todo si se cultiva desde la infancia. Los niños y jóvenes sedentarios son propensos a la obesidad y otros males. El ejercicio mejora no solo el estado de ánimo sino también la cognición, la capacidad para aprender. Además, el deporte enseña a trabajar en equipo, a comprender y seguir reglas, y ayuda a desarrollar valores y actitudes fundamentales como la cooperación, la sana competencia, la disciplina, la perseverancia.

Nada de esto tiene en cuenta una educación escolar basada en el inmovilismo. El asiento es tal vez el objeto que mejor representa al sistema escolar y estar sentado la postura preferida. Alumno-burócrata antes que alumno-aprendiz.

El sistema escolar (y toda la sociedad) asocia educación y aprendizaje con nalgas y con cabeza: nalga-asiento, cabeza-archivo. Estudiante se representa como persona sentada (el único parado es el profesor). Aula se asocia con filas de pupitres o de asentaderos alineados en el suelo. Escuela se asocia con construcción, paredes, rejas.

Nada de mens sana in corpore sano. Para la cultura escolar el cuerpo es asunto de otros. Alumnos y profesores cuentan como cabezas y son entrenados del cuello para arriba.

Andy Rementer. South Korea Education System Hurts Students
Niños y jóvenes son obligados a permanecer durante horas en asientos duros, incómodos, muchas veces destartalados, demasiado altos o demasiado bajos para su edad. Las malas posturas se inician en la infancia y traen problemas en la vida adulta. 

La Educación Física permite reconocer, mover y ejercitar el cuerpo. Pero Educación Física es una asignatura, no un modo de ser y de aprender en la escuela.

No hablamos pues solo de agregar horas de Educación Física al currículo escolar. Hablamos de reconocer la existencia del cuerpo, la necesidad del movimiento para el aprendizaje, a lo ancho del currículo. Demostrado está que la atención y la concentración se dan mejor no en el reposo sino en el movimiento.

La llegada de las TIC a la escuela reforzó el inmovilismo y el encierro. Los padres de familia que saben y pueden permitírselo prefieren más contacto con otros seres humanos y con la naturaleza y menos contacto con la pantalla. Los hijos de Sillicon Valley usan poco la computadora, el celular y el internet; van a una Escuela Waldorf con pizarra convencional, con mucho espacio verde, sin computadoras. Pero también hacen esta opción, cada vez más, personas, familias y grupos orientados por la empatía con los niños, la valoración del juego al aire libre y del trabajo manual, el ecologismo, el humanismo, el valor de lo comunitario, las pedagogías críticas y alternativas, el aprendizaje-servicio.

Si al sedentarismo escolar agregamos el familiar - niños y jóvenes prendidos a un televisor o a aparatos electrónicos - se entiende por qué crece a pasos agigantados la obesidad infantil en el mundo.

Alimentación

El desayuno es una comida importante para empezar el día. No obstante, dados los horarios escolares, muchos niños y jóvenes desayunan a las carreras, o no desayunan, porque el tiempo no alcanza, porque el sueño quita el hambre o porque la pobreza no permite desayunar. Llegar mal dormido, mal comido y cansado a la escuela no es una buena manera de empezar el día ni de prepararse para aprender.

La comida chatarra se ha enquistado en la vida escolar y es difícil combatir, como lo muestran países que ya prohiben su venta en kioskos y bares escolares. El negocio puede más; también la comodidad de los padres y las preferencias de niños y jóvenes expuestos cotidianamente a la publicidad.

Por otro lado, la comida que se ofrece en las escuelas a menudo no reúne las condiciones nutritivas o de higiene indispensables, ni tiene en cuenta los gustos de los alumnos. Mucha comida es comida con desgano o tirada a la basura tanto en planteles públicos como privados. La contribución escolar al impresionante desperdicio de comida en el mundo.

El buen comer implica no solo buena comida sino buenas condiciones para comerla. ¿Cuántos planteles cuentan con instalaciones adecuadas para preparar los alimentos y/o para comerlos? En muchas escuelas, las cocinas son espacios improvisados e insalubres. A falta de comedor, se come en las mismas aulas, sobre el pupitre, entre cuadernos y libros. O en corredores, gradas, patios. Y de prisa. ¿Quién puede desarrollar buenos hábitos alimenticios en estas condiciones?

Autoestima

Claudius Ceccon
El sistema escolar es campeón en demoler autoestimas, especialmente entre los más proclives a la baja autoestima: los niños, las mujeres, los grupos indígenas y subordinados en general, los con capacidades especiales, los tímidos, los sensibles, los pacíficos, los diferentes. Pocos son los que logran atenciones y distinciones. La mayoría está en falta, en deuda, en tensión.

Todos podemos aprender. No obstante, éste no es el mensaje que transmite el sistema escolar. Al contrario: crea desconfianza en las propias capacidades, miedo a no cumplir con las expectativas, disposición al fracaso.

El castigo - hobby escolar (y familiar) - es enemigo de la autoesima. Si no es el castigo físico - todavía extendido - es el moral, ese que ridiculiza y humilla, y termina doliendo más.

Un atraso, un deber no hecho, una mala nota, una pregunta contestada fuera de tiempo, un 'performance' fallido en la pizarra, van sumando día a día al 'soy tonto', 'soy lento', 'no puedo aprender'. Las calificaciones se encargan de confirmar los peores diagnósticos y pronósticos. La onda expansiva llega al hogar y encuentra eco entre padres de familia dispuestos a aceptar el veredicto escolar sobre sus hijos e hijas.

Generaciones enteras de niños, adolescentes y jóvenes son dados por tontos, inútiles, ignorantes, incompetentes, a partir de pruebas y calificaciones que miden (muchas veces mal) una pequeña porción del currículo escolar. Todos son etiquetados: extra-edad, distraído, hiperactivo, con 'problemas de aprendizaje', desertor, repetidor, especial, nini ... El sistema escolar es especialista en identificar y señalar déficits antes que talentos. Triste para una institución que justamente está ahí - debería estar - para descubrir y desarrollar lo mejor de cada persona, en la mejor definición de educación, que es justamente aquella que se asocia al latín educere: sacar, sacar lo mejor, de adentro hacia afuera.

Pocas cosas más demoledoras e inútiles que la repetición escolar. Demoledora para la autoestima de los estudiantes, para su futuro y el de sus familias, y demoledora para los sistemas escolares, que tiran el dinero en esta falsa "solución". Los estudios abundan hace décadas; no obstante, los sistema escolares persisten en este absurdo pedagógico, administrativo y financiero.

¿Quién puede querer prolongar una experiencia que destroza sistemáticamente la autoestima? ¿Quién puede asombrarse de que tantos, al llegar a la adolescencia, decidan renunciar? Fácil es atribuir la 'deserción' a cuestiones de pobreza o de pereza. Fácil asociar al 'desertor' con perdedor.

Acoso escolar (bullying)

El acoso escolar o bullying ha estado siempre ahí pero va en ascenso y se vuelve más visible y letal. Las estadísticas - los que denuncian, los que son objeto de mofa pública, los que se suicidan, los  asesinados - alarman en todo el mundo, así como la creciente crueldad y corta edad de los acosadores. Las estadísticas globales indican que 1 de cada 3 estudiantes es víctima de acoso.

El bullying hace noticia todos los días en diarios locales, nacionales e internacionales. Hay países en los que ya es una de las primeras causas de suicidio, sobre todo entre los adolescentes y crecientemente entre los niños. Para las millones de víctimas de acoso escolar el largo receso ocasionado por la pandemia en 2020-2021 fue sin duda motivo de alivio antes que de pérdida.

No solo los alumnos; también los profesores son víctimas de bullying, por parte de sus alumnos, de padres de familia o de colegas. También aquí hay casos de suicidio y asesinato. El mundo reacciona con horror, hasta el siguiente caso.

¿Quién puede querer enviar a sus hijos a un lugar donde el maltrato ya no está solo en el carnet habilitante de los profesores sino también de los alumnos, de los propios amigos y compañeros de clase?

Se multiplican campañas y planes locales y nacionales para controlar el bullying. Pocos son eficaces. La mayoría no acaba siquiera de entender las razones, la complejidad y la magnitud del problema.

Descanso

La obsesión con aumentar el tiempo escolar es mucho mayor que los intentos por hacer mejor uso del existente. Pocos parecen comprender que una extensa jornada escolar implica necesidad de descanso. Para alumnos y para profesores. Y la necesidad, por ende, de tiempos y espacios para descansar durante la propia jornada escolar.

Solo a los niños pequeños, pre-escolarizados, se les concede la necesidad del descanso y de los artefactos y condiciones necesarios para ello (silencio, colchones, colchonetas, almohadones, etc.) 

La sala de profesores, si la hay, es a menudo un lugar feo, inhóspito, inamistoso. No solo para estudiar y trabajar sino para descansar, para permitir esa breve siesta reparadora que hoy se recomienda como esencial para la salud de las personas, niños y adultos.

En Finlandia, la escolarización empieza a los 7 años de edad. El año escolar es uno de los más cortos y los recreos son más largos que en el resto de Europa. Se estimula a los alumnos a salir afuera en los recreos, de modo que se muevan, cambien de ambiente y regresen re-energizados. Espacios y tiempos escolares están pensados tanto desde la necesidad del trabajo y del juego como del descanso. Los finlandeses son expertos en aprendizaje escolar.

Enfermedades 

La experiencia escolar es una experiencia de estrés, angustia y miedo para millones de estudiantes de todas las edades y clases sociales. Nada más estresante que la situación de examen. En vez de buscar paliativos psicológicos y médicos a la salud mental, hoy en el centro de la atención mundial, bajar los niveles de estrés que ocasiona el sistema escolar, y los exámenes específicamente, sería una medida fundamental y efectiva.

Millones de planteles escolares carecen de condiciones básicas de salubridad como agua potable, servicios higiénicos, alcantarillado, iluminación y temperatura adecuadas. Hay ruido, hacinamiento, desaseo, basura. En zonas rurales y urbanas, en países 'en desarrollo' y también en muchos 'desarrollados'.

En Estados Unidos, una encuesta nacional a enfermeras escolares encontró que 40% sabía que los niños y el personal estaban afectados por problemas de calidad del aire. Una tercera parte o más de las escuelas tenían polvo y otros problemas que provocan tos, dolores de cabeza y enfermedades respiratorias. El asma es la enfermedad crónica número uno responsable de las ausencias de los alumnos y su incidencia sigue creciendo. Se estima que 1 de cada 10 niños escolares en EE.UU. tiene asma. Sube el número de padres de familia que retira a sus hijos de la escuela y los educan en casa.

La distancia y el difícil accesso a la escuela obliga a muchos niños a largas caminatas o incluso a riesgosas aventuras cotidianas (cruce de puentes, precipicios, ríos, etc.) en el campo y en zonas apartadas, y en condiciones climáticas adversas, o bien a mucho tiempo de transporte escolar, en las ciudades.

Nunca faltan los casos de intoxicaciones debido a comida en mal estado.

El peso excesivo de las mochilas escolares que cargan los niños todos los días es tema de preocupación mundial, causa de frecuentes dolores de espalda entre los estudiantes.

Miedo
y estrés son parte de la experiencia escolar que producen la competencia, los deberes, las evaluaciones, las pruebas, las calificaciones, los premios y castigos. Estudios indican que la miopía avanza a medida que avanzan los años de escolaridad y el estudio, así como el uso de las pantallas.

Los maestros desarrollan a su vez una serie de enfermedades vinculadas al oficio, que ya se consideran enfermedades laborales, como várices, problemas de voz, estrés, burnout. Enfermedades que reflejan el "dictar clase" como matriz de los viejos métodos de enseñanza, y las cada vez más demandantes y complejas condiciones del mal remunerado y mal valorado trabajo docente.

Padres - y sobre todo madres - de familia padecen a la par de sus hijos los rigores y el estrés de la cultura escolar: los madrugones, las carreras, el ritual de los uniformes, el martirio de los deberes, la tensión de los exámenes, la angustia sin fin del bullying, el miedo a la autoridad y a la lógica escolar.

Inseguridad
 
Uno de los grandes problemas del mundo contemporáneo es la inseguridad, la creciente violencia en la sociedad, en la familia, en el sistema escolar.

Son más bien excepcionales los países, ciudades, planteles y sistemas escolares en los que los alumnos llegan a pie o en bicicleta a la escuela. La inseguridad y la violencia en las calles refuerzan los cuidados y los miedos de padres y madres de familia. Jugar en la calle, jugar al aire libre, quedó en el pasado y se recuerda con nostalgia en muchos entornos urbanos. El juego ha ido quedando cada vez más como una actividad vigilada y puertas adentro.

La violencia ha entrado en la escuela, con todo el menú de males que ofrece cada sociedad: maltrato, bullying, drogas, abuso sexual, crimen. Morir a mano de estudiantes armados ya es posible y los episodios se repiten, sobre todo en países 'desarrollados'. El control de armas es ya parte de la rutina escolar en Estados Unidos y otros países.

Accidentes en transportes escolares sin supervisión adecuada, y casos de pedofilia y violación en pre-escolares, escuelas y colegios, son noticia diariamente.

El uso de celulares, laptops y tabletas es un nuevo flanco de la inseguridad escolar y de la vulnerabilidad de los alumnos de todas las edades. Quienes recomiendan, entusiastas, la entrada de toda clase de artefactos electrónicos a la escuela, muchas veces no tienen en cuenta los riesgos que esto tiene para los alumnos. El robo de celulares, muchas veces con asalto, es hoy una de las principales fuentes de inseguridad infantil y juvenil en muchos países 'en desarrollo'.

Atrás quedaron los tiempos en que las familias enviaban a sus hijos a la escuela confiando en que allí estarían a salvo. Hoy saben que no es así, ni en planteles públicos ni en privados. La escuela cercana al hogar se valora más que nunca. La seguridad ha pasado a ser factor clave en la definición de la buena o mala escuela.

Juego

El juego es un derecho de la infancia y un poderoso motor de aprendizajes. El juego organiza la vida y la actividad de los niños (vale recordar que la definición de 'niño' va hasta los 18 años de edad).

Jugar aprendiendo es el principal y el mejor modo de aprender. Dentro y fuera de la escuela.

No obstante, el sistema escolar se lleva mal con el juego. Estudiar y jugar, y hasta aprender y jugar, pueden verse como incompatibles. Jugar es actividad reservada para los recreos. Aprender es lo que se hace en el aula. Y todos parecen empeñados en meter a los niños cuanto antes a las aulas, en acortar la 'etapa del juego' y entrar de lleno a la 'etapa del estudio'.

Porque solo a los niños pequeños, y hasta el pre-escolar, se les concede oficialmente la necesidad de jugar. Un año más tarde, a ese niño se lo sienta y se le prohibe jugar: ha entrado a primer grado. 

El prototipo del 'buen alumno' sigue siendo el alumno sentado, quieto, silente. El inquieto, el curioso, el preguntón, es el indisciplinado, el 'mal alumno'.

Pobre del profesor o profesora que juega y que alienta el juego. Se expone a arengas y llamados de atención no solo por parte de los directivos sino de los padres de familia. Típicos 'vagos' que se escudan en el valor pedagógico del juego para no trabajar, para no enseñar.

Sueño 
School Starts Too Early
Conocemos hoy mejor que nunca la importancia del sueño para el buen funcionamiento del cuerpo y del cerebro. Dormir poco y dormir mal trae aparejados muchos problemas de salud y es un factor que contribuye, entre otros, a la agresividad y a la obesidad. Estudios muestran que muchos niños acosadores, que practican el bullying, son niños con déficit u otros trastornos de sueño. Dormir poco y dormir mal tiene un efecto muy negativo sobre el desarrollo y el desempeño intelectual, la cognición, la concentración, la atención, la memoria, el aprendizaje.

Los horarios escolares han estado siempre pensados desde las lógicas económicas y las dinámicas adultas de la sociedad, no desde las necesidades y dinámicas de niños y jóvenes, y mucho menos desde los requerimientos del aprendizaje.

Niños, adolescentes y jóvenes escolares se levantan con sueño, sin haber dormido lo suficiente.Y, claro, bostezan en clase. Los pobres y los ricos. Unos duermen poco y mal porque eso es parte del ser pobre, del hacinamiento, el hambre, la ausencia de un mínimo confort. Otros, porque están hasta altas horas de la noche con el televisor prendido, la consola de juegos, la computadora y el internet. Pocos duermen las 9 a 11 horas diarias que recomienda la Asociación Mundial de Medicina del Sueño.

También los profesores, y los padres y madres de familia, se levantan con sueño. La falta de sueño se considera ya un tema de salud pública a nivel mundial. Se estima que en los últimos 50 años se han perdido en promedio 2 horas de sueño diario. Millones de personas - adultos, jóvenes y niños - experimentan trastornos diversos relacionados con el sueño. Para quienes estudian, los problemas se ven en el bajo resultado escolar; para quienes trabajan, en el bajo rendimiento laboral.

La pregunta es: ¿vale la pena dormir poco y mal, vale la pena tanto sacrificio y tanto trajín, todos los días, para ir a la escuela?


Frente a la insatisfacción con el sistema escolar, surgen o se refuerzan propuestas e iniciativas alternativas. La educación al aire libre gana adeptos. El contacto con la naturaleza busca compensar el ya reconocido deficit de naturaleza.

Muchas de las innovaciones vienen por el lado de la infraestructura escolar: más espacios verdes, menos cemento; uso de materiales ecológicos para la construcción; aulas más amplias; espacios integrados; huertos escolares.

Otras tienen que ver con el mobiliario: aulas sin pupitres, para sentarse en el suelo; cojines, puffs, hamacas. Otras, con las tecnologías: sacar computadoras de las aulas, promover su uso en casa; regular el uso de celulares. Otras, con el tiempo: jornadas menos largas (o bien más extendidas, según el caso); clases más cortas; una organización distinta del currículo en el aula, en la jornada y en el calendario escolar; otros arreglos en cuanto a tiempo y actividades en vacaciones. Otras, por un replanteamiento radical de los lugares, del dónde y cómo se enseña y aprende: combinar estancia en la escuela con educación a distancia y en el hogar.

Se plantea asimismo postergar la edad de escolarización, eliminar o reducir los deberes, más espacio y tiempo para el juego, más tiempo de recreo y más frecuentes, medidas más duras contra el bullying. Y, claro, homeschooling o unschooling como alternativas a la escolarización convencional. Para muchos, el paquete escolar parece difícil de combatir y revertir.

Para saber más
- Academic performance at school linked to exercise, BBC.
- Are schools making kids sick?, CNN, 2012.
- The Power of Play in Learning, Mind/Shift.
- "Un mundo distraído. ¿Qué está haciendo internet con nuestras mentes?", entrevista con Nicholas Carr.

- De lo físico a la física: la relación entre infraestructura escolar y resultados educativos en América Latina. Estudio del BID, 2011. 
- World Association on Sleep Medicine / World Sleep Day
- School Starts Too Early, Scientific American
- Madrugar no es beneficioso para los estudiantes, El Comercio, Quito, 2 sep. 2014
- La miopía sube con la educación
- Uno de cada tres niños carga el triple del peso recomendado en la mochila que llevan al colegio

Textos míos relacionados en OTRA∃DUCACION
- Alumnos Clasificados
- Carta abierta para niños y niñas que van a la escuela
- Cuando el aula suena, alumnos contentos trae
- Children of the Basarwa / Los niños Basarwa
- ¿China, Corea del Sur o Finlandia?
- Dormir en la escuela
- "Dos termores me detienen: el director y los padres de familia"
- Educación y suicidio
- El absurdo de la repetición escolar
- El aula y el patio
- El derecho de niños y niñas a una educación básica
- El milagro del aprendizaje escolar
- El tormento de los deberes
- El trauma del primer grado
- En la distracción puede estar el aprendizaje
- Gabriela sabe leer pero tiene miedo

- Glosario mínimo sobre la educación en Finlandia
- Kazi, el sin gracia / Kazi, the graceless
- Lalo y Lola no valen lo mismo en el aparato escolar
- Las mejores ideas ocurren en posición horizontal
- Niños latinoamericanos con cabellos rubios ...
- Pedagogía escolar: el cultivado hábito de no entender
- Repensar los tiempos escolares
- Racismo y retardo mental
- Una educación del cuello para arriba
- Educar: ¿cuestión de meter o de sacar?

Las tecnologías fallan, los misioneros no (México)


Plazas Comunitarias del INEA y Misiones Culturales de la SEP.
Visita al Municipio de Huiramba, Michoacán, México (20 febrero, 2006)


Este reportaje es parte del estudio “Alfabetización y acceso a la cultura escrita por parte de jóvenes y adultos excluidos del sistema escolar en América Latina y el Caribe”, financiado por el CREFAL. Entre 2006 y 2009 visité programas de alfabetización y de promoción de la lectura y la escritura en nueve países de la región (Argentina, Bolivia, Colombia, Ecuador, México, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela).


Hemos venido a Huiramba – pequeña localidad a 35 kilómetros de Morelia, capital del estado de Michoacán - pues nos han dicho que aquí está instalada una Misión Cultural.

Joya de la educación mexicana, las Misiones Culturales fueron creadas en 1923 por José Vasconcelos, primer Secretario de Educación Pública de México, a fin de promover el desarrollo integral de las comunidades rurales, especialmente indígenas. “Por su servicio a la educación” recibieron en 1970 el premio Nadezda K. Kroupskaia de la UNESCO.

Las Misiones Culturales debían atender las necesidades educativas de la comunidad y apoyar la naciente escuela rural. Miles de maestros misioneros fueron enviados a recorrer el país, a aprender sobre las condiciones de vida de la gente y, sobre todo, de los indígenas, y a reclutar y capacitar maestros rurales. El objetivo del maestro misionero era “conseguir, en el menor tiempo posible, la preparación de alumnos-maestros que vuelvan a sus pueblos a enseñar al mayor número de niños y de niñas a leer y escribir”.

La Casa del Pueblo, creada por Vasconcelos, era el lugar de reunión de los maestros rurales, los maestros misioneros, los estudiantes y la comunidad en general. Funcionaba en cualquier lugar, en una oficina pública, en un domicilio particular, en la plaza del pueblo. Para enseñar tampoco se requería un edificio o un aula. Se trataba de:

- poner a la escuela al servicio de la comunidad y la comunidad al servicio de la escuela;
- desarrolar la producción agraria;
- generar cultura cívica, hábitos de ejercicio, higiene y alimentación;
- desarrollar el conocimiento
- promover las manifestaciones artísticas.

Cientos de maestros misioneros se formaron en el CREFAL (entonces Centro Regional de Educación Fundamental para la América Latina), creado en 1951, en Pátzcuaro, Michoacán, por la UNESCO. Muchos estudiantes del CREFAL realizaban prácticas con los misioneros en terreno. El paradigma de la época era la Educación Fundamental, “un intento de salvar a una generación facilitándole la educación mínima que necesita para mejorar sus medios de vida, su salud, su productividad y su organización social, económica y política” (UNESCO, 1951).

Muchas cosas han cambiado desde entonces pero la Misión Cultural subsiste con sus perfiles básicos: una oferta educativa comunitaria, que opera en y desde la comunidad, en comunidades rurales con una población de mil a cinco mil habitantes. Una “escuela ambulante” y una “escuela sin muros” que combina educación y capacitación. El grupo de misioneros – 10 personas - llega a una comunidad y permanece allí durante dos años, es alojada por miembros de la comunidad y se integra a ésta. Cumplida su tarea, se traslada a otra comunidad.

Cada miembro de la Misión tiene una especialidad y una función: Jefe de la Misión, Trabajadora Social, Enfermera, Maestro de Actividades Recreativas, Maestro de Música, Técnico Agrícola y Ganadero, Maestro de Carpintería, Maestro de Albañilería, y Profesor de Educación Básica para Adultos. También hay Especialidades Optativas: Belleza, Electricidad, entre otras.

En Michoacán existen 26 Misiones Culturales - distribuidas en Morelia, Uruapan, Zamora, Zitácuaro y Lázaro Cárdenas – atendiendo a 1.874 hombres y 4.388 mujeres.

Cada Misión está a cargo de tres programas:

a) Desarrollo Comunitario, destinado al mejoramiento económico, social y material de familias y comunidades.
b) Capacitación para el Trabajo, para mayores de 15 años, en: Corte y Confección, Cocina y Repostería, Juguetería y Florería, Primeros Auxilios, Higiene Personal y del Hogar, Agricultura, Horticultura, Apicultura, Fruticultura, Carpintería, Albañilería, Música y Canto, Danza, Deportes, Belleza, Industrialización de Frutas, Legumbres y Lácteos.
c) Educación Básica para Adultos, para mayores de 15 años. Incluye alfabetización, educación primaria y asesoría en educación secundaria.

Para instalar una Misión Cultural se requiere:

- Solicitud firmada por la Autoridad Municipal, dirigida al Director de Educación Extraescolar.
- Facilitar espacios físicos para instalar los talleres y alojar a los maestros de la Misión.
- Trasladar los equipos y herramientas de trabajo de la Misión Cultural de la comunidad en que estaba laborando, a la nueva comunidad.
- Compromiso de las Autoridades Municipales, ejidales, educativas y de todo tipo a apoyar el trabajo de la Misión Cultural y la participación de la población en los diversos programas.

La Misión Cultural trabaja con toda la comunidad y todas las edades: niños, jóvenes y adultos. Busca responder a necesidades básicas de aprendizaje de todos, aprendizajes necesarios para la vida. Aprovecha y usa los espacios disponibles en cada comunidad, públicos y privados, sin necesidad de crear nueva infraestructura.

1) La Pl@za Comunitaria

En la entrada al pueblo encontramos una casa con puerta de metal y este cartel.

He visitado otras Plazas Comunitarias, un proyecto estratégico del INEA. Cada una es diferente y hay niveles muy dispares entre ellas. Me interesa ver ésta. Paramos y entramos.


Adentro, una sala de computadoras. Un joven sentado en una mesa, tomado por sorpresa, se levanta como un resorte ante nuestra presencia. El espacio es nuevo, el mobiliario moderno y el equipamiento informático de última generación. Hay 9 computadoras cubiertas con plásticos.

Nos explica que hace tres meses surgió un desperfecto en la red, ha llamado varias veces al INEA (Instituto Nacional para la Educación de los Adultos) pidiendo la visita de un técnico. El lugar solía llenarse, sobre todo de jóvenes, pero desde que se dañó el sistema no llega nadie.

La sala contigua es el aula de audiovisuales, también vacía. Mesa, estante con libros de texto y videos, televisor. El joven nos explica que a las 5 de la tarde funciona aquí un punto del alfabetización que usa el método cubano ‘Yo Sí Puedo’. Hay 8 señoras inscritas.

2) La Misión Cultural

Ya en el pueblo, preguntamos por la Misión Cultural. Todos la conocen. Está repartida por todo el pueblo. Ahora mismo podemos ver actividades de Belleza y Música. Hasta el año pasado se hizo Alfabetización, utilizando el programa cubano 'Yo Sí Puedo' (que aquí se llama Alfa-TV).

La oficina de la Misión está en una casa que da a la plaza central. Entrando, a un costado de un largo zaguán, el pequeño cuarto tiene escritorio, silla, estante, varios afiches, cuadros y calendarios en las paredes, una máquina de escribir eléctrica, un perchero, una cocineta.

La clase de Belleza


Seguimos por el zaguán, gradas abajo, y llegamos a un patio que nos recibe con este cartel

CULTORA DE BELLEZA
Misión Cultural Nº 3
SEP

Cinco mujeres están aprendiendo con una misionera. La clase hoy es sobre decoloración. En la mesa hay varios maniquíes, cabezas con pelucas con las que trabajan. También hay pequeñas vitrinas de madera dentro de las cuales hay cuadros hechos con mechones de pelo pintados de colores. Hacen estas vitrinas para venderlas como adornos. Son muy codiciadas, nos dicen, se venden bien.

La clase de Música

 La clase de Música transcurre en un aula cedida por la escuela a las tardes. Todos los hombres del pueblo parecen estar aquí, desde adolescentes hasta personas mayores. Están aprendiendo solfeo, bajo la batuta de un entusiasta misionero. Los alumnos siguen sus indicaciones al pie de la letra: aplauden, alzan las manos, las golpeean contra los pupitres, chasquean los dedos...

El lugar transpira alegría. Hay espectadores participando desde afuera. (Inevitablemente, imagino la clase de la mañana y, también inevitablemente, la imagino muy distinta).

Conversando luego con el misionero nos dice que el objetivo es crear una banda. Debe estar lista y funcionando en dos años, que es su período de estancia en la comunidad, antes de mudarse a otra. Cada pueblo tiene su banda. Ya ha empezado la campaña para conseguir los instrumentos musicales (saxofón, saxo, trompeta, clarinete) y está seguro de lograrlo, buscando padrinos entre las autoridades locales.

Afuera, en la plaza, varias mujeres empiezan a juntarse y a preparar sánduches para los futuros músicos de la banda. Dos misioneras organizan y ayudan en esta tarea.

Una clase de Música tiene el poder de unir a todo el pueblo, de involucrar a varias generaciones, de generar todos los días espíritu de comunidad y de fiesta.

El Centro de Salud


Como hemos constatado en otras visitas, en el México rural e indígena la Salud es, junto con la Política, la que más aporta a la construcción de un ambiente letrado. El Centro de Salud se identifica por los abundantes carteles ubicados afuera y adentro, con los temas más diversos y siempre alguno de actualidad. Pocos, eso sí, pensados para lectores incipientes. Aquí también hay una misionera, a cargo de primeros auxilios.

CENTRO DE SALUD
MEDICAMENTOS DISPONIBLES
AQUÍ RECETADOS
GRATIS

EL MACHISMO PONE EN RIESGO A MUJERES Y HOMBRES
¡TU PUEDES CAMBIARLO!
Día Mundial de la Lucha contra el SIDA
El papanicolau, una esperanza de vida

El Presidente Municipal


Huiramba es un pueblo pintoresco, muy michoacano. En la plaza, y cuando ya estamos por irnos, nos da el encuentro el Presidente Municipal. Alguien le ha dicho que personas del CREFAL están de visita en el pueblo. El quiere atendernos y aportar lo suyo a la visita.

Nos narra, brevemente, algunas historias y orgullos de Huiramba. La Iglesia de Tupataro, de reconocimiento mundial, es la única Iglesia en América Latina con las características de la Capilla Sixtina de Roma, nos dice. También nos dice que, con ayuda de Alfa-TV, éste es ya “Municipio Libre de Analfabetismo”. En los próximos días se colocará en la plaza el cartel alusivo. (En 2008 se pondría en entredicho efectividad del programa Alfa-TV).

En Huiramba, como en muchos lugares de México, se han hecho varias campañas y programas de alfabetización. El Presidente Municipal menciona las de 1985 y 1986, con estudiantes del colegio Freire, Madrid y el Centro Freinet Prometeo de Puebla, que luego consultamos en Internet (el colegio Freire viene haciendo estas campañas anualmente desde 1982).

Me voy contenta. He visto una Misión Cultural funcionando, muy bien integrada a la comunidad. Pero me queda también la tristeza del muchacho esperando, entre computadoras encapuchadas, la llegada del técnico que las resucite y las haga funcionar. Al recorrer las fotos tomadas ese día, pienso en Huiramba como un recordatorio de que a menudo las tecnologías fallan, la gente no. Casi 100 años después, las Misiones Culturales siguen vivas, prestando un servicio educativo y cultural a la gente sencilla de México.

Mural de Diego Rivera en la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Maestra rural de las Misiones Culturales.
Foto: Alma Maldonado

Referencias
SEP - Secretaría de Educación Pública
INEA - Instituto Nacional para la Educación de los Adultos
Gobierno de Michoacán / Secretaría de Educación

Dormir en la escuela


Powerful Pictures 

Bostezos, cabeceos, cansancio. Algunos se duermen en clase. ¿Aburrimiento? En muchos casos. Pero, además, a menudo, falta de sueño. Los alumnos no duermen suficiente ni duermen bien. Niños, adolescentes, jóvenes, se levantan con sueño, llegan cansados a la escuela, al colegio, a la universidad. Sobre todo los pobres, como siempre.

Los horarios escolares han sido tortura cotidiana para alumnos y padres de familia desde tiempos inmemoriales. Sobre todo para los más pequeños. Pero el asunto se viene complicando cada vez más, entre otros gracias a los problemas asociados a la pobreza, la movilidad y el transporte, las distancias, la inseguridad, las tecnologías, el cambio climático, la «vida moderna».

A los tecnologizados, los artefactos - televisión, computadora, celular, videojuegos - y la falta de firmeza de los padres los mantienen despiertos más allá de lo recomendado. Para los sin tecnologías, el hambre, el hacinamiento, las condiciones insalubres, el trabajo infantil, son enemigos del descanso y del sueño.

El sistema escolar nunca ha estado preparado para atender la necesidad de los alumnos de descansar durante la jornada escolar. Asume que los alumnos llegan bien dormidos y bien comidos, que están siempre alertas y dispuestos. Del «niño pre-escolar» a quien se reconoce la necesidad de condiciones especiales para jugar y para dormir, se pasa abruptamente al «niño escolar» en vigilia permanente.

¿Qué hace el sistema escolar ante la somnolencia? La niega, la engaña, la condena, la castiga. Bostezo se entiende como falta de interés, no como falta de sueño. Ni la infraestructura ni el mobiliario ni los horarios ni el currículo ni la pedagogía ni las normas disciplinarias están preparados para esta calamidad cotidiana.

La foto de arriba fue circulada en redes sociales con la explicación: "In China, teachers allow children to sleep in class for 20 minutes to learn better" (En China, los profesores permiten a los alumnos dormir en la clase durante 20 minutos, para aprender mejor).

Gran cosa que los profesores chinos asuman el problema y le den solución, aunque sea transformando - durante 20 minutos - a los duros pupitres en colchones.

¿Qué podría y debería hacer el sistema escolar?

» Reorganizar los horarios y los calendarios escolares. Retrasar la hora de ingreso a la escuela se plantea cada vez más como una medida para paliar el problema, especialmente para los adolescentes, que atraviesan por una serie de modificaciones a sus ritmos circadianos y necesitan dormir más. Hay sistemas escolares que ya lo están haciendo.

Pupitres acondicionados para dormir, Handan, China

» Entender que el sueño es un componente esencial del aprendizaie y una necesidad dentro del tiempo escolar, igual que hace con la alimentación. Pensar también desde ahí los horarios, la infraestructura, los espacios, el mobiliario, la iluminación, la ventilación. Habilitar colchonetas, cojines, almohadas, hamacas, petates, una carpa, un salón para dormir, un espacio en el jardín, un corredor.


 
» Un alumno cansado no puede aprender. Una corta siesta hace milagros, no solo porque ayuda a recobrar energías sino porque ayuda a organizar la información en el cerebro, a limpiar la memoria de corto plazo, a tranquilizar la mente. Por sus enormes beneficios, la siesta es hoy recomendada como un hábito saludable para toda persona y para todas las edades.

» No solo los alumnos tienen sueño y necesitan descansar; los profesores también. En muchos lugares se exige a los profesores permanecer en la institución durante largas jornadas, pero no se les ofrece condiciones adecuadas de trabajo, estudio, esparcimiento, descanso. Las salas de profesores - donde existen - son a menudo lugares inhóspitos, descuidados, amontonados. Nunca ví, en planteles públicos, salas de profesores que inviten a tomar una siesta o un descanso placentero, sin zozobras y sin culpa.


Finlandia es, también en esto, un caso del que podemos aprender. Los planteles educativos han aceptado la necesidad del descanso y se han equipado con cojines, almohadones, puffs, sofás, hamacas, colchones y colchonetas, en aulas, bibliotecas, salas de profesores y otros espacios escolares.




Para saber más

» Uno de cada tres niños tiene problemas para mantenerse despierto en clase según el Grupo de Sueño de la Asociación Española de Pediatría (AEP).          

» Noventa minutos de siesta «despiertan» la mente y aumentan la capacidad de aprendizaje.
» 3 Recent Studies Reinforce Importance of Sleep for Learning.
» Madrugar es lo peor: otro estudio más concluye que los estudiantes rinden mejor a las 11 que a las 8


Educación sexual


Rosa María Torres
Educación sexual - Bonil



Este artículo fue publicado el 18/11/1990 en Aulabierta, periódico del Programa Nacional "El Ecuador Estudia" del Ministerio de Educación y Cultura del Ecuador, que co-coordiné junto con Raúl Vallejo. Contaba allí una historia personal, la de mi primer embarazo y mi primer hijo, cuando la sexualidad era tabú mayor en esta sociedad y la "educación sexual" apenas un experimento. Casi 25 años pasaron. Muchas cosas han cambiado, para bien y para mal. La sexualidad se discute hoy mucho más abiertamente, la vida sexual se inicia antes, el embarazo adolescente pasó a ser nuevo campo de preocupación social y política pública, el aborto es tema nacional de controversia y de disputa, la homofobia se combate como una tara más. Religión y política siguen coincidiendo en las visiones más retardatarias de la sexualidad,  la mujer, su cuerpo y sus derechos. ¿Qué tanto avanzó la educación sexual, en la familia, en  el sistema escolar, en los medios, en la iglesia, en el sistema político?


Para mi hijo Juan Fernando


Cuando estaba en tercer año de la universidad y embara­zada de mi primer hijo, empecé a trabajar como profesora de inglés en un afamado colegio particular religioso femenino de Quito (ahora puedo agregar el nombre: Colegio Cardenal Spellman). Un día, mientras subíamos las gradas con las alumnas en forma­ción, una monja que venía más abajo alzó a ver: sentí, supe, que se percató de que estaba embarazada.

Al día si­guiente, reunión urgente convocada por la monja rectora. Visiblemente irritada, me habló de mi embarazo como un doble pro­blema: le preocupaban las molestias que sig­nificaría el parto para el colegio (le aseguré que sólo falta­ría dos días y así fue), pero sobre todo le preocupaba que mis alumnas, chicas de segundo curso, angelitos de 13 o 14 años, pu­diesen tener "malas ideas" y despertárseles inquietudes "malsa­nas" sobre el sexo.

De nada me sirvió aclararle que estaba legal­mente casada y que tener un hijo no era pecado ni motivo de vergüenza. Me pidió, ac­to seguido, que, en adelante, disimulara mi barriga poniéndome abrigos o ponchos, y que llegara todos los días cuarto de hora an­tes de empezar la clase y me ubi­cara detrás del escri­torio, tra­tando en lo posible de desarrollar la clase sentada, a fin de que las chicas no me vieran. Aunque usted no lo crea. Ve­rídico.

Por supuesto que mis alumnas desde hace tiempo, mucho antes que las monjitas, se habían dado cuenta de mi embarazo. Todos los días se acercaban a sobarme la panza para sentir cómo se movía el bebé. Todas estaban curiosas por saber cómo era eso de estar embarazada.

Algunas clases de inglés, subrepticiamente, se convir­tieron en conversaciones sobre el tema. Varias de ellas tenían mamás embarazadas o hermanitos recién nacidos. Todas tenían enamorados y más de una había dejado de ser virgen. Las más "adelantadas" se ma­quilla­ban y algu­nas fumaban a escondidas en el baño.

Puesto que, en tiempos de mini­falda, el colegio exigía que el uniforme se llevara debajo de la rodilla (en el patio de formación la monja inspec­tora medía determinada altura a partir del suelo, igual para todas), no bien sonaba el timbre de salida y se pasaba el umbral de la puer­ta, todas proce­dían apuradas a treparse las faldas haciéndose bollos en la cin­tura. Afuera, a pie, las esperaban en motos o en autos del año.

Hablo de hace muchos años, cuando en la mayoría de colegios ni se soñaba con eso que hoy llaman Educación Sexual. Pero mucho me temo que dicha Educación Sexual haya venido a instalarse como un parche, sin que hayan cambiado demasiado las condiciones, la represión y el tabú generalizados ha­cia el tema sexual.

¿En qué consiste a menudo la famosa Educación Sexual?. Una charla o un conjunto de charlas inocuas, en lenguaje sumamente científi­co y profiláctico, a cargo de médicos, psicólogos, curas, etc., ca­da uno exponiendo desde su propia especialidad e ideología. Otras veces, o complementando a lo anterior, se recurre a videos, quizás entre otras cosas para evitar el bochor­no de explicar todo esto personalmente y cara a cara.

Si he de juzgar por los videos que le tocaron a mi hijo mayor, en el bachillerato de un colegio particular, diría que los que se eligen son deficientes, mal hechos, desactualizados y profundamente moralis­tas. Imágenes borrosas intercala­das con gráficos y explicaciones tediosas acerca del comportamiento sexual del género humano, se empeñan en dejar claro que la sexualidad es fuente de muchas y muy graves enfer­medades tales como la sífilis, la gonorrea, etc. (videos más ac­tualiza­dos, claro está, agregan el SIDA a la lista).

Lo cierto es que, en general, ni charlas ni videos termi­nan sa­tisfaciendo las inquietu­des reales de los jóvenes y sus­citan mas bien algunas nuevas. O son demasiado ele­menta­les para el nivel real de conocimiento y ma­nejo efectivo de los alumnos. No es raro, en efecto, que a estu­diantes de secundaria se les siga hablando de las abejas y el polen, de los pajaritos y la primave­ra, versiones un poquito menos infan­tiles que las cigüeñas del pre-escolar.

Maestros o maestras sonrojados, nerviosos, incómodos, peroran con ayuda de gráficos anatómicos que explican, por un lado, la anato­mía femenina y, por otro, la masculina. "Organos sexuales masculinos" y "órganos sexuales femeninos" difícilmente pueden nombrarse con sus términos comunes y corrientes. El lenguaje cien­tí­fico ofrece la necesaria cobertura de asepsia y pudor que requiere el tema.

Cómo se junta el gráfico de la izquierda con el de la derecha y, en fin, cómo y dónde se encuentran el óvulo con el espermatozoi­de, es el tema más espinoso, el más esperado y el menos clarifi­cado. Todo se presenta como si se tratara de un pro­blema de mecá­nica, palancas o émbolos. Los sentimientos y las sen­saciones - el amor, la ternura, la sensualidad, el placer - se pierden en la enmarañada jerga y en su explicación única: la re­producción animal.

Charlas y videos terminan bruscamente. El espacio final para las preguntas, para el debate, cuando se da, suele ser corto y pobre. ¿Cuántos se animan a hacer preguntas, cuántos a hacer las que verdaderamente importan, inquietan y hasta torturan?. Lo que más tiempo y energía ocupa son las recomendaciones, los consejos prácticos, la normativa, por lo general estigmatizadora de la sexualidad. En definitiva, el mensaje termina siendo: "No se me­tan", "¡Cuida­do!" y hasta "¡Bas­ta!".

Cierto que muchas cosas han cambiado en estos años pero, en lo fundamental, siguen reinando en nuestra sociedad, en la familia y en el sistema educativo la represión y el prejuicio respecto de la sexualidad. Ayer quizás más ignorantes y reprimi­dos, hoy más infor­mados pero también más expuestos, pero hoy, como ayer, chicos y chicas se ven forzados a seguir improvisando, a seguir aprendien­do clandestinamente, a seguir equivocándose, a seguir ocultan­do, a seguir cul­pabilizándose. Y enton­ces, cuando la mucha­cha descu­bre su em­barazo y recuerda su clase de Educación Sexual, se pregunta para qué le sirvió el cuento de las abejas o los pulcros gráficos anatómicos del hombre y la mujer.

Textos relacionados en este blog
Artículos sobre el Ecuador

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...