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Mamá y papá escolarizan en casa forzados por la pandemia y con todo en contra

 Rosa María Torres

Foto Ecuador, Diario Expreso

Nunca han sido las familias pobres tan exigidas y perjudicadas en términos educativos y a escala mundial como durante la pandemia y el confinamiento del COVID-19 en 2020-2021. Perjudicados no solo los alumnos sino los padres y madres de familia. La pandemia amplificó las ventajas educativas de los sectores favorecidos y amplificó las desventajas educativas de los sectores más desfavorecidos.

La educación escolar a distancia no funcionó según lo imaginado, sobre todo la educación virtual, no solo por falta de internet y de dispositivos digitales en los hogares pobres y en los lugares apartados sino porque faltaron otras condiciones indispensables para plasmar la educación virtual a distancia de manera inclusiva, equitativa y con calidad. Veamos. 

Conectividad

La pandemia encontró al mundo con una gran brecha digital (en 2020 la mitad de la población mundial no tenía acceso a Internet) que fue haciéndose evidente a lo largo del propio confinamiento.

Dramática desigualdad entre países del Norte y del Sur, entre zonas urbanas y rurales, entre ricos y pobres, entre conectados y desconectados, entre educación privada y pública en cuanto a equipamiento tecnológico y competencias digitales. Ante la falta de conectividad, se buscó llegar a los pobres con televisión, radio e impresos.

Foto Perú, AP
En América Latina las familias pobres debieron endeudarse para comprar planes de Internet y celulares. Niños y adolescentes debieron estudiar pegados a la minipantalla de un celular y terminaron recibiendo no clases a distancia sino instrucciones y deberes a través de whatsapp.

Para captar la señal de internet, muchos debieron trepar cerros, árboles, tejados, antenas.

Espacio

Foto México, The Economist

Las recomendaciones sobre cómo organizar un rincón de estudio en el hogar no fueron empáticas con los pobres. La «casa» de los pobres consiste muchas veces de una sola habitación multifuncional. Techo y paredes tienen orificios y rendijas por donde entran el frío y el agua. No se conoce lo que es la privacidad. 

Durante el confinamiento los escolares de la casa debieron acomodarse donde pudieron, estudiar y hacer deberes junto al fogón, en el piso, sobre la cama, en mesas improvisadas, en la hamaca, en el zaguán. Los televisores, generalmente pequeños, se ubicaron a gran altura; la radio muchas veces fuera de la casa.
Hubo adolescentes y jóvenes que se organizaron rincones de aprendizaje en árboles y veredas, ganándole espacio a la calle.

Tiempo

El pedido de "quédate en casa" funcionó para quienes podían hacerlo. Los pobres no pueden quedarse en casa porque tienen que salir a ganarse la vida. Para ellos no existe la posibilidad del teletrabajo.

Muchas madres debieron dejar de trabajar para acompañar en sus rutinas y deberes a sus hijos escolares. Madres que salieron trabajar debieron encerrar a sus hijos y confiar en que podrían arreglárselas solos con las tareas escolares.

Libros y otros materiales de lectura

Foto Ecuador, Expreso
En las casas de los pobres a menudo no hay libros u otros materiales de lectura.

Tener libros y, en general, materiales de lectura en el hogar tiene un impacto positivo sobre la curiosidad y el desarrollo de la lectura entre niños y niñas desde la primera infancia. El número de libros en el hogar es uno de los indicadores que se manejan en el ámbito de la lectura y una de las preguntas que se hace en encuestas de lectura.

Durante el confinamiento hubo maestros y maestras que fueron a las comunidades más pobres y apartadas y llegaron una por una a las casas de sus alumnos a dejar materiales, textos escolares, guías de aprendizaje, movilizándose a pie, en bicicleta, moto, o a caballo.

Educación y capacitación de los padres 

Padres y madres de familia se estrenaron de un día para otro como ayudantes a distancia de la escuela y de los profesores, un papel que la mayoría - y especialmente los más pobres - no estaban en condiciones de asumir. Pero no tuvieron opción. Ante el cierre de las escuelas surgió como solución provisional y de emergencia la propuesta de educación virtual a distancia afincada en el hogar. Se pensó que el confinamiento duraría poco tiempo y se asumió que la conectividad estaría en gran medida asegurada. Ambas presunciones resultaron falsas: el cierre de los planteles educativos se prolongó por dos años o más en América Latina (la región con el confinamiento más largo) y el acceso a internet sigue siendo muy deficitario en las zonas rurales de muchos países.

Foto Ecuador, La Hora

La urgencia de alfabetización digital y capacitación del profesorado en enseñanza virtual fue asumida en la mayoría de países. No así la urgencia de apoyar con información y capacitación a padres y madres encargados de mediar con los profesores y ayudar a sus hijos en casa. Muchos de esos padres y madres son personas analfabetas o con poca escolaridad y/o sin manejo de dispositivos digitales. Vimos en este terreno indolencia del Estado y de la sociedad ante las evidentísimas necesidades de las familias para asumir, en situación de emergencia y precariedad, la compleja tarea educativa encomendada.

- en escuelas públicas y privadas reveló dos problemas principales en la implementación de la enseñanza remota, según 93% de los gestores escolares de Brasil: la falta de acceso al Internet y las dificultades de los padres y madres de familia para ayudar a sus hijos e hijas con las actividades y tareas escolares en casa.

En un informe sobre el aprendizaje remoto durante la pandemia, el Banco Mundial anotó (World Bank, 2021. Nuestra traducción):

"Para que el aprendizaje remoto sea efectivo necesita tres componentes críticos y complementarios: profesores efectivos, tecnología adecuada, y alumnos involucrados".
 
Faltó mencionar un cuarto componente: padres y madres con condiciones y conocimientos mínimos para cumplir su rol de mediadores escolares. No obstante, una de las lecciones aprendidas en la pandemia se registra como:

"Padres y madres de familia son socios claves de los profesores: El involucramiento de padres y madres ha jugado un papel ecualizador, mitigando algunas de las limitaciones del aprendizaje remoto. A medida que los países transitan hacia un modelo de aprendizaje híbrido más consistente, es necesario priorizar estrategias que guíen a los padres y les equipe con las herramientas requeridas para ayudar a los estudiantes".

El mismo informe reconoció:

"La evidencia sugiere que el aprendizaje remoto no produjo tanto aprendizaje como el aprendizaje escolar presencial anterior a la pandemia. Cabe esperar que los resultados en países en desarrollo revelen un panorama aún más sombrío dado que muchos ofrecieron muy poca educación a distancia".

El informe confirmó que la educación de padres y madres juega un papel muy importante en la educación a distancia. Padres y madres con poca o ninguna escolaridad pudieron hacer poco para ayudar a sus hijos en términos escolares durante la pandemia. 

Un estudio en el Reino Unido mostró que las familias acomodadas dedicaron más tiempo y fueron más eficaces en la ayuda escolar a los hijos que las familias sin recursos. Otro estudio en los Países Bajos mostró que 75% de los padres y madres con estudios superiores se sintieron capaces de ayudar a sus hijos de educación secundaria, en comparación con 40% de los padres con menos años de escolaridad (World Bank, 2021).

Referencias
» World Bank, Remote learning during COVID-19: Lessons from Today, Principles for Tomorrow, Washington D.C., 2021.
https://documents1.worldbank.org/curated/en/160271637074230077/pdf/Remote-Learning-During-COVID-19-Lessons-from-Today-Principles-for-Tomorrow.pdf
» "Dificuldade dos pais para apoiar alunos e falta de acesso à Internet foram desafios para ensino remoto, aponta pesquisa TIC Educação", CETIC.br, Sao Paulo, 31 agosto 2021.
https://cetic.br/pt/noticia/dificuldade-dos-pais-para-apoiar-alunos-e-falta-de-acesso-a-internet-foram-desafios-para-ensino-remoto-aponta-pesquisa-tic-educacao/

Finlandia no es fan de la educación virtual a distancia


Rosa María Torres

Foto: This is Finland

Finlandia ha venido incorporando la tecnología a las aulas de manera gradual. En 2013-2015 llamaba la atención el bajo perfil tecnológico de Finlandia en el ámbito escolar. La mayoría de escuelas pedía a los estudiantes comprar sus propias laptops. Papel y lápiz seguían siendo instrumentos usuales en las aulas. Datos de 2012 indicaban que los profesores finlandeses usaban menos el Internet en clases que los profesores de otros países europeos y que se apoyaban sobre todo en textos escolares.

El nuevo currículo de educación básica adoptado en 2016 aceleró la digitalización.
El currículo contempla el desarrollo de siete competencias transversales, una de ellas la competencia tecnológica. Esta se utiliza en todos los grados y en varias asignaturas. 


7 competencias transversales del nuevo currículo finlandés de educación básica (2016)
  1. Pensar y aprender a aprender.
  2. Cuidar de uno mismo y gestionar la vida cotidiana.
  3. Alfabetización cultural, interacción y expresión.
  4. Multialfabetización (lectura y escritura, cálculo, alfabetización en medios, alfabetización visual).
  5. Competencias en las tecnologías de la información y la comunicación.
  6. Competencias para el mundo del trabajo y el emprendimiento.
  7. Participación, involucramiento y construcción de un futuro sostenible.

En 2016 el ministerio de educación creó una red de tutores digitales vinculados a las escuelas primarias a fin de ayudar a los profesores a incorporar las tecnologías y las pedagogías digitales en su trabajo. La mitad de los profesores de primaria sentían que no estaban preparados o que estaban insuficientemente preparados para el nuevo currículo. Se atendió asimismo las grandes disparidades de equipamiento tecnológico y de conectividad entre municipios y entre escuelas, así como la provisión de dispositivos a alumnos y profesores.

En los últimos años los profesores finlandeses se familiarizaron cada vez más con el uso de las TICs. En 2013 la encuesta TALIS (Teaching and Learning International Survey) mostró que los profesores finlandeses tenían debilidades en este campo. La mayoría no tenía las habilidades necesarias para integrar las herramientas digitales a las actividades de enseñanza-aprendizaje en el aula.

En cuanto a las familias, en 2017 93.5% de los hogares tenía al menos un computador. Cuando irrumpió la pandemia del COVID-19 y el cierre de las escuelas, en 2020, se pensó que Finlandia era uno de los países mejor preparados para hacerle frente en términos educativos.

No obstante, la pandemia significó un enorme desafío para el sistema educativo finlandés y para los docentes en particular. Una encuesta realizada por el sindicato docente (OAJ) en mayo-junio 2021, en la que participaron 1.900 profesores, entre ellos 140 supervisores, reveló que una tercera parte de los profesores consideró incluso la posibilidad de cambiar de profesión dado el nivel de estrés y agotamiento. El grupo más afectado fueron los profesores de secundaria; 81% dijo haber experimentado agotamiento.

Más de la mitad de los encuestados fueron profesores de educación inicial, primaria y secundaria; también dieron su opinión muchos profesores universitarios.

A partir de su experiencia en la pandemia, 40% de los encuestados afirmó que la educación a distancia no tiene efectos positivos sobre los alumnos, y que volver a la educación a distancia y al aprendizaje remoto sería lo peor que podría suceder. 

En julio de 2021 la ministra de educación, Li Andersson, dijo que el aprendizaje a distancia será adoptado como último recurso en el retorno a las aulas. "En los planteles primarios y secundarios la necesidad de enseñanza presencial es enorme", dijo. "El año pasado se creó una brecha de aprendizaje entre la educación primaria y secundaria. Para el bienestar y para cerrar la brecha de aprendizaje, el regreso a la enseñanza presencial es muy importante".

No se ha discutido en el país una política nacional de educación a distancia. Usando el Internet y las tecnologías digitales como aliados de la enseñanza, Finlandia sigue apostando fundamentalmente a la educación presencial, a una pedagogía de contacto cara a cara entre profesores y alumnos. Asimismo, a raíz de la pandemia, el homeschooling ha experimentado un salto, motivado por cuestiones diversas como el bullying, las dificultades de movilización especialmente en invierno y las facilidades ofrecidas ahora por la tecnología. 

La experiencia finlandesa reafirma el valor atribuido a la educación presencial y a los textos escolares en un sistema educativo destacado por su calidad como el de Finlandia. Muestra asimismo la complejidad del tránsito de la educación presencial a la educación remota incluso en circunstancias privilegiadas de acceso a Internet y a dispositivos digitales, y la complejidad de la formación docente en pedagogías digitales aún en contextos en los que se cuenta con profesores profesionales, de alto nivel, formados, capacitados y con los equipamientos necesarios.

Cómo citar este artículo: Torres, Rosa María,"Finlandia no es fan de la educación virtual a distancia", Blog OTRAƎDUCACION, Quito, agosto 2021


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- Finlandia: Tecnologías en escuelas y bibliotecas
- Finlandia y la educación a distancia en línea

Descolgarse de las pantallas

 Rosa María Torres

Bonil


Niños y niñas han sido los más perjudicados con el cierre de las aulas durante el confinamiento producto de la pandemia. Meses encerrados en sus casas. En jaulas de oro algunos, otros en espacios precarios y hacinados a los que es difícil llamar 'casa'.

Se creyó que la educación remota con sede en el hogar - como se la llamó - sería una 'solución' provisional, de poco tiempo, y terminó prolongándose por más de un año en América Latina y no sabemos por cuánto más, con idas y venidas que van al ritmo de los caprichos del virus y de sus nuevas variantes.

Han padecido los desconectados, los alumnos y las familias sin conexión a internet y sin dispositivos digitales, vale decir, los pobres, los que viven en zonas rurales y de difícil acceso o en barrios marginales en las ciudades, quienes quedaron a merced de la radio, la televisión y los materiales impresos, entregados a menudo con grandes sacrificios por profesores itinerantes y entregados.

Pero han padecido también los conectados, los alumnos con acceso a internet y a algún dispositivo digital, clavados durante horas frente a pantallas de diversos tamaños (los que permite cada economía familiar). Incluso niños pequeños, pre-escolares, han sido incorporados al ritual escolar virtual.

En sociedades atravesadas por grandes desigualdades y desinformadas sobre los lados oscuros de la tecnología, es difícil aceptar la necesidad de dosificar el tiempo de pantalla y el tiempo de internet para niños y adolescentes y para los propios adultos, así como la necesidad de vigilancia ante los múltiples peligros que acechan a niños, adolescentes y jóvenes en el ancho mundo del internet.

Familias desconcertadas, abrumadas, se vieron forzadas a improvisar un rol para el cual no están preparadas, y se sienten impotentes, como nunca, para opinar o incidir de algún modo en las ofertas y demandas escolares. Planteles privados se han visto a menudo presionados a alargar la jornada escolar virtual a fin de justificar sus cobros ante padres y madres que consideran, apriorísticamente, que la educación virtual es más fácil y menos demandante que la presencial. Todos ellos han venido haciendo lo que pueden frente a una circunstancia insólita e imprevista, y en medio de los rigores y horrorres de la pandemia.

La pantalla, pequeña o grande, convertida en sustituto espacio-temporal no solo del aula sino de la escuela. Un mosaico de caras sobre una superficie plana sustituye a la clase, a la experiencia escolar, a la interacción con los profesores y con los compañeros. El tiempo que dura la clase virtual anula y comprime todos los tiempos: el de los desplazamientos, el de las relaciones, el del estudio, el del recreo. 

Romina, cuatro años, amaba su escuelita, como la llamaba. Un jardín de infantes privado en barrio popular y populoso de Quito. Iba y regresaba feliz, preparaba entusiasta su mochila, caminaba la mitad del trayecto y la otra mitad la cargaba la abuela, hablaba luego hasta por los codos contando lo que había hecho en la escuela, lo que había aprendido, jugado, comido. 

En el fatídico año de la pandemia, Romina perdió todo eso de un día para otro. La mamá perdió el empleo y se sienta con la hija a ver la clase virtual (3 horas a la mañana, 1 hora es el máximo de exposición a la pantalla recomendado a esa edad) y luego a hacer los deberes con ella. Romina se harta rápidamente y se descuelga de la pantalla, como el niño de la caricatura. Siguen las reprimendas, la batalla por lograr que se concentre y se interese. Ella, que amaba la escuela, que amaba aprender, sin la mediación de ningún aparato, no se siente conforme ni a gusto con la nueva coreografía remota. La investigación y el conocimiento disponible explican los por qués de todo esto.

Desde el inicio, sondeos y encuestas mostraron que niños y adolescentes extrañaban la escuela y que lo que más extrañaban era a sus amigos. Dibujos infantiles en muchos y diversos países del mundo dejaban ver estos reclamos. Por su parte, los adultos - padres, profesores, especialistas - están más preocupados por las "pérdidas de aprendizaje" (sic) y las posibles pérdidas de año de los alumnos que por las pérdidas de juego, movimiento, afecto, sociabilidad, aire libre.

Infinidad de fotos, videos y testimonios han mostrado en estos meses niños y niñas aburridos, tristes, solitarios, detrás de ventanas y puertas, acompañados en algunos casos por sus mascotas. Muchos de ellos han sido despojados del desayuno o el almuerzo escolar, principal comida que hacían en el día. Muchos están hoy encerrados día y noche con sus castigadores y abusadores. Muchos extrañan esa escuela a menudo también violenta y castigadora, pero en la que hay la posibilidad de jugar, compartir, reír con otros niños.

No es posible sostener esta situación por mucho tiempo más. No es recomendable ni para los niños ni para sus familias y profesores. Es urgente reabrir las escuelas, hoy vacías y deteriorándose, volver a las aulas, reencontrar a los amigos, recuperar el juego, la alegría, el contacto con otros niños.

El experimento social ya se ha hecho, con grandes costos económicos y sociales y en medio de gran premura e improvisación, y ha durado más que suficiente para dejar claro que las escuelas y los maestros son importantes e insustituibles, que la presencialidad es necesaria no solo para el aprendizaje sino para la vida, que aprender implica involucrar todos los sentidos, que la virtualidad es un mundo nuevo que requiere investigarse, experimentarse y trabajarse mucho más antes de pensar en universalizarlo para la educación y los aprendizajes escolares. Por muy chocante que esto resulte a los entusiastas tecnológicos que asocian innovación y mejora con tecnología, y que están listos para prescribir educación remota y pedagogías híbridas como la "nueva educación post-pandemia" del siglo 21.

Cómo citar este artículo: Torres, Rosa María, "Descolgarse de las pantallas", Blog OTRAƎDUCACION, Quito, 2021.


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- Un niño y una clase virtual

2020: ¿Estaba el mundo preparado para la educación virtual?


Rosa María Torres

Publicado: 21 abril 2020. Actualizado: 24 dic. 2023

"Leaving no one behind means leaving no one offline."
"No dejar a nadie atrás significa no dejar a nadie desconectado".

- António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas
 

La pandemia del COVID-19 encontró al mundo en 2020 con la mitad de la población sin acceso a Internet. Las primeras reacciones internacionales fueron de confianza en los poderes de la tecnología y en su capacidad para dar continuidad a la educación escolar desde el hogar mientras las escuelas estuvieran cerradas, recurriendo al Internet y a la ayuda de las familias. No obstante, la complejidad del problema y la magnitud de la brecha digital fue haciéndose cada vez más evidente y obligando a desinflar el optimismo.

El 26 de marzo de 2020, apenas iniciado el confinamiento, la Directora General de la UNESCO, Audrey Azoulay, afirmaba que "la escolarización en nuestro planeta se ha vuelto virtual". Menos de un mes después, el 14 de abril, la Comisión Internacional sobre los Futuros de la Educación, creada por la UNESCO en 2019, advertía que "pensar que el aprendizaje en línea es el camino a seguir para todos es ilusorio".

En 2023 la UNESCO publicó dos informes mundiales que dejaron claro el fiasco de la tecnología como panacea para resolver los grandes problemas de la educación y las necesidades del confinamiento, específicamente, y la necesidad de una aproximación más analítica y crítica con respecto al uso de las tecnologías digitales con fines educativos: el Informe GEM 2023. Tecnología en educación: ¿Una herramienta en términos de quién?   y An ed-tech tragedy? Educational technologies and school closures in the time of COVID-19 (este último por ahora solo disponible en inglés).

Desde que se declaró la pandemia y el cierre de las aulas ha habido avances en muchos países en cuanto a conectividad, acceso a dispositivos digitales y desarrollo de habilidades digitales entre los docentes, pero están lejos de lo que sería necesario para resolver las enormes desigualdades entre países y dentro de cada país, profundizadas a raíz de la pandemia. En 2022, según el Global Connectivity Report 2022 de ITU, un tercio de la humanidad seguía sin conexión al Internet.

Hay diversas visiones y propuestas en torno a los futuros de la educación post-pandemia. Desde el primer momento se dijo que el mundo no volvería a la «vieja normalidad» educativa, que la propia pandemia vino a mostrar la necesidad y la urgencia de cambios profundos en los sistemas educativos. Muchos se apresuraron a visualizar un futuro de «educación híbrida», combinando educación presencial y a distancia. A medida que avanzó el experimento y empezó a mostrar sus muchas debilidades y contradicciones, muchos inicialmente convencidos empezaron a dudar de las posibilidades reales de la tecnología para emprender un cambio radical en tan poco tiempo y de manera tan improvisada.

Hay disparidad de visiones y propuestas entre los organismos internacionales no solo sobre el papel de la tecnología en la «nueva normalidad» deseada para la educación sino sobre la naturaleza, el sentido y los objetivos de los cambios.

Incluyo a continuación informaciones y datos relacionados con el estado de la conectividad en el mundo al inicio de la pandemia así como una selección de eventos y documentos internacionales que dan cuenta de la evolución de la cuestión educativa, en pandemia, a partir de marzo de 2020.



¿Estaba el mundo preparado en 2020 para globalizar la educación virtual (online) desde el hogar, según lo propuesto, para hacer frente a la pandemia del COVID-19 y al cierre de los sistemas escolares durante el confinamiento? La respuesta es un clarísimo NO. 

Justamente, la pandemia puso en evidencia la magnitud de las desigualdades y de las brechas digitales a escala global y en cada país. A finales de 2018, la mitad de la humanidad - 51,2% de las personas, es decir, 3.900 millones - tenía acceso a Internet y
un tercio de las personas carecía de calificaciones digitales básicas. Esa es la información que constaba en el Informe Mundial de Medición de la Sociedad de la Información (2018) de la Unión Internacional de las Telecomunicaciones (UIT/ITU), agencia de Naciones Unidas especializada en las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). Este se refería no solo al equipamiento y a los costos sino también al estado del conocimiento y a las aptitudes necesarias para moverse en el mundo digital y para alcanzar la Agenda Conectar 2030.


PISA 2018
Equipamiento de los planteles educativos y capacidad de los jóvenes en los países de la OCDE para acceder a educación remota en línea.

La prueba internacional PISA 2018 se aplicó en 79 países. Indagó el equipamiento de los planteles educativos y la capacidad de los alumnos (jóvenes de 15 años) participantes en la prueba para acceder a educación remota en línea.

• En promedio, cerca de la mitad de los jóvenes asistían a planteles que, según los directores, contaban con una plataforma digital.

• Uno de cada tres asistía a planteles en los que los profesores no tenían las habilidades técnicas ni pedagógicas para integrar los dispositivos digitales a la enseñanza así como recursos para incorporar la tecnología al aprendizaje digital o a distancia.

• Había grandes disparidades socio-económicas relacionadas con la disponibilidad de tecnologías digitales en las escuelas de muchos países. En Brasil, México y Panamá, por ejemplo, menos del 20% de los estudiantes en escuelas en situación desventajosa tenían acceso a una plataforma de aprendizaje en línea, mientras que 60% o más de los estudiantes que asistían a escuelas acomodadas en esos mismos países tenían acceso a una plataforma digital.

• En promedio, en los países participantes en PISA 2018, los estudiantes que asistían a escuelas en situación de desventaja tenían menos acceso a un lugar adecuado de estudio, una computadora para hacer las tareas escolares y una conexión de Internet en el hogar que los estudiantes que asistían a escuelas en situación ventajosa.

Fuente: OECD, PISA in Focus 108, 
“Were schools equipped to teach – and were students ready to learn – remotely?, Paris, 2020.
https://sede.educacion.gob.es/publiventa/pisa-in-focus-108-estaban-preparados-los-centros-educativos-y-el-alumnado-para-la-ensenanza-a-distancia/evaluacion-examenes/24546


Este era el panorama mundial cuando irrumpió la pandemia en 2020.
 

- 60% de los hogares tenían acceso a Internet y menos de la mitad de los hogares tenían una computadora (UIT, 2018)
- 46% de las personas decía haber usado el Internet en los tres últimos meses (Our World in Data, 2000)

- 826 millones de estudiantes no tenían computadora en casa, 706 millones no tenían acceso al Internet en casa y 56 millones no tenían cobertura de redes móviles 3G/4G (Instituto de Estadísticas de la UNESCO, 2020).
- Internet tenía una penetración de 53,6% en el mundo. 86,6% de los usuarios estaba en los países desarrollados y 19,1% en los Países Menos Desarrollados - PMD (ITU, 2019).
- 58.0% de los usuarios eran hombres y 48% mujeres.
- 6.500 millones de personas (85,5% de la población mundial) carecía de una conexión fiable a Internet de banda ancha (PNUD, abril 2020).
- en 40 de los 84 países para los cuales había datos, menos de la mitad de la población tenía competencias digitales básicas como copiar un archivo o enviar un correo electrónico con un adjunto (UIT, 2018).
- en 2017, tres cuartas partes de la población mundial tenía un teléfono móvil, pero en los PMD esa proporción era del 56%.


La brecha digital afecta a todo el mundo, incluidos los
«países desarrollados» , también ellos con desigualdades en su interior. A esto hay que agregar los grandes déficits y las grandes brechas educativas pre-pandemia tanto en el Norte como en el Sur.



Brecha digital: Porcentaje de la población sin acceso a Internet

UNICEF/Innocenti Center, 2020.

Porcentaje de hogares con acceso a Internet
 Instituto de Estadísticas de la UNESCO, mayo 2020.

Según ITU Facts and Figures 2021, en 2021 63% de la población mundial usó Internet, un aumento del 17% desde 2019, resultado de la aceleración empujada por la pandemia. De los no conectados, 96% vivían en países en desarrollo.

La situación de América Latina y el Caribe pre-pandemia (2019-2020)

CEPAL, COVID-19 Informe Especial. Universalizar el acceso a las tecnologías digitales para enfrentar los efectos del COVID-19, Santiago, 26 de agosto de 2020.

▸ En 2019, el 66,7% de las personas tenían conexión a Internet. El otro tercio tenía acceso limitado o ningún acceso a las tecnologías digitales.

▸ En 12 países 81% de los hogares del quintil de ingresos más alto (quintil V) tenía conexión a Internet, en Brasil y Chile más del 60% de los hogares del primer quintil, y en Bolivia, Paraguay y Perú solo el 3%.

▸ En 2018 casi 23 millones de hogares - la mitad de los hogares sin conexión - se ubicaban en los dos quintiles más pobres (quintiles I y II).

▸ Las diferencias de conectividad entre zona urbana y rural eran muy grandes. 67% de los hogares urbanos tenía Internet y solo 23% de los rurales. En Bolivia, El Salvador, Paraguay y Perú más del 90% de los hogares rurales no tenía Internet. En Chile, Costa Rica y Uruguay solo cerca de la mitad de los hogares rurales lo tenían.

▸ Al menos 77 millones de personas en la zona rural carecían en 2020 de conectividad con estándares mínimos de calidad, según reveló la investigación “Conectividad Rural en América Latina y el Caribe: Un puente al desarrollo sostenible en tiempos de pandemia” (IICA, BID, Microsoft 2020). La investigación mostró grandes limitaciones en la disponibilidad de datos estadísticos sobre las áreas rurales.

▸ Jóvenes y adultos mayores tenían poca conectividad: el 42% de los menores de 25 años y el 54% de los mayores de 66 años no tenían Internet. Los menos conectados eran los niños de 5 a 12 años y los adultos mayores de 65; los más conectados eran los grupos de 21-25 años y de 26-65 años.

▸ En junio de 2020 el 44% de los países tenían una velocidad de conexión inferior a los 25 Mbps. Cuando la velocidad de descarga es inferior a los 5,5 Mpbs los usuarios pueden realizar solo actividades básicas y no pueden acceder al teletrabajo o la educación en línea.

▸ Menos del 50% de la población de América Latina y el Caribe tenía conectividad de banda ancha fija y solo 9,9% contaba con fibra de alta calidad en el hogar (Banco Mundial 2021).

▸ En 11 países el porcentaje de hogares desconectados se ubicaba entre 60% y 85%; en los países con mayor conexión en alrededor del 30%.

▸ El costo del servicio de banda ancha móvil y fija para la población del primer quintil llegaba al 14% y 12% de su ingreso, respectivamente. Esos costos representan alrededor de seis veces el umbral de referencia del 2% del ingreso recomendado por la Comisión sobre la Banda Ancha para el Desarrollo Sostenible a fin de clasificar un servicio de Internet como asequible.

Educación en línea

▸ En 2018 el 46% de los niños y niñas de 5-12 años vivía en hogares sin Internet. En Bolivia, El Salvador, Paraguay y Perú más del 90% de los niños y niñas más pobres. Esto implica la exclusión de más de 32 millones de niños y niñas.

▸ El acceso a dispositivos digitales en el hogar es muy desigual entre niveles socioeconómicos y culturales. En 2018, entre
70% y 80% de los estudiantes de los niveles socioeconómicos más altos tenían computadoras portátiles en sus hogares mientras que entre 10% y 20% de los estudiantes de los quintiles de menores ingresos tenían estos dispositivos.

▸ Garantizar una educación inclusiva y equitativa y promover oportunidades de aprendizaje a lo largo de todo el ciclo educativa implica aumentar no solo la conectividad y la infraestructura digital sino también las habilidades digitales de maestros y profesores, así como adecuar los contenidos educativos al ámbito digital.

▸ Solo entre el 5% y el 15% de los adultos en la mayoría de los países tenían habilidades informáticas capaces de resolver problemas en entornos con un alto grado de tecnología (OCDE 2020).

▸ De los 29 países analizados, 23 complementaron la educación virtual con educación a través de la televisión y la radio.„ En 24 países se usaron materiales impresos para la población sin medios digitales ni audiovisuales.

Teletrabajo

▸ Antes de la pandemia, el 7,9% de los trabajadores del mundo trabajaba desde su hogar y solo una minoría lo hacía mediante teletrabajo.

▸ La proporción de trabajo susceptible de realizarse a distancia varía entre países según las estructuras de los mercados laborales, las estructuras productivas, los niveles de informalidad y la calidad de la infraestructura digital. El porcentaje de puestos de trabajo que pueden migrar al teletrabajo está positivamente vinculado al nivel del PIB per cápita y a menores grados de informalidad.

▸ En Europa y Estados Unidos casi el 40% de los trabajadores puede trabajar desde su hogar. En América Latina y el Caribe, la CEPAL estima que alrededor del 21,3% de los ocupados podía teletrabajar en 2018.

▸ El porcentaje de ocupaciones en las que se podría teletrabajar está condicionado por los elevados niveles de informalidad, que en 2018 alcanzaban más del 50% del empleo total. La mayoría del empleo informal se concentra en sectores que necesitan interacción física, por lo que no se puede desarrollar en forma remota.

▸ La probabilidad de teletrabajar es mayor del 80% en los servicios profesionales, científicos y técnicos, la educación, las finanzas y los seguros. Eestos sectores representaban en 2020 menos del 20% de los ocupados. La probabilidad de teletrabajar en el comercio mayorista y minorista y la agricultura era del 15% y el 1% respectivamente.

▸ Otros factores condicionantes son la infraestructura digital, el nivel de digitalización de las empresas y las habilidades digitales.

▸ En la mayoría de las ocupaciones que se pueden hacer de manera remota los trabajadores tiene un mayor nivel de formación y reciben en promedio salarios mayores que quiens realizan actividades que no se pueden hacer de manera  remota.



Evolución de la situación educativa desde el confinamiento (2020-2023)

Registramos aquí algunos eventos y documentos vinculados a la UNESCO y otros organismos internacionales que dan cuenta de la evolución de la cuestión educativa, y en particular de la virtualización de la educación, a raíz de la pandemia.

Cada vez fue haciéndose más evidente la magnitud de la brecha digital y la dificultad para llevar a la práctica la anunciada educación virtual a distancia basada en el hogar. La prolongación del confinamiento y la postergación de la reapertura de las aulas - en varios países de América Latina y el Caribe las escuelas permanecieron cerradas hasta dos años - vino a complicar mucho más la situación y a exigir replanteamientos en las estrategias previstas inicialmente.

■ 18 marzo 2020: La UNESCO hace públicas sus "Recomendaciones para educar online en tiempos de coronavirus".


■ 26 marzo 2020: La UNESCO anuncia la creación de la Coalición Mundial para la Educación COVID-19 como "una iniciativa multisectorial para responder a las necesidades urgentes de la educación" durante la pandemia. Reúne a más de 150 miembros de la familia de la ONU, la sociedad civil, el mundo académico y el sector privado para asegurar que #LaEducaciónContinúa. La UIT es miembro de la Coalición. Otros miembros son Microsoft, Google, Amazon, Facebook, Zoom, Telefónica.

En la presentación de la Coalición, la directora general de la UNESCO, Audrey Azoulay, afirma que "la escolarización en nuestro planeta se ha vuelto virtual".

"Más de 1.400 millones de estudiantes en todo el mundo están afectados por el cierre de escuelas debido a la pandemia del COVID-19. De la noche a la mañana hemos entrado en una nueva era de aprendizaje. La escolarización en nuestro planeta se ha vuelto virtual, impartida a través de las ondas y a banda ancha, o simplemente se ha interrumpido. El punto de partida no es el mismo para todos. El mayor peligro es que los niños de contextos desfavorecidos se queden sin educación. Y no podemos permitir que esto ocurra.

La magnitud de este desafío exige innovación, alianzas y solidaridad. Necesitamos actuar urgentemente y trabajar juntos al unísono. Por este motivo, la UNESCO presenta hoy la Coalición Mundial para la Educación COVID-19. Tenemos miembros de la familia de la ONU, organizaciones de la sociedad civil, empresas de comunicación, aliados en el campo de las tecnologías de la información. Han dado un paso muy importante para compartir su talento, herramientas y tecnología para abordar las deficiencias de contenido y conectividad. Juntos ayudaremos a los países a diseñar y desplegar soluciones innovadoras y sensibles al contexto que no excluyan a nadie. La educación no puede detenerse, es un derecho fundamental. Asegurémonos de que siga siéndolo a pesar de esta crisis. Aprendamos de la experiencia de esta crisis para el futuro de la educación. Muchas gracias".

■ 14 abril 2020: La Comisión Internacional sobre los Futuros de la Educación, creada por la UNESCO en septiembre de 2019, en su Declaración sobre el COVID-19 y la educación advierte que "pensar que el aprendizaje en línea es el camino a seguir para todos es ilusorio":

"En la renovación de la educación, la interacción humana y el bienestar deben ser prioridad. La tecnología ‐ en particular la tecnología digital que permite la comunicación, y la colaboración y el aprendizaje a distancia ‐ es un instrumento formidable y una fuente potencial de innovación. Sin embargo, debería preocuparnos, cada vez más, el hecho de que el traspaso a la enseñanza a distancia en línea exacerbe las desigualdades, no solo en el Sur global, sino también incluso en los rincones más dotados de recursos de todo el planeta. Debemos asegurarnos de que la digitalización no socave la privacidad, la libre expresión y la libre determinación en materia de información, ni conduzca a un control abusivo de ello. Pensar que el aprendizaje en línea es el camino a seguir para todos es ilusorio. Además de renovar el compromiso con el profesorado, deberíamos reconocer y fomentar el aprendizaje realizado en las familias y las comunidades".

■ 21 abril 2020: La UNESCO dice: "Surgen alarmantes brechas digitales en el aprendizaje a distancia". En realidad, las brechas estaban ahí y venían siendo monitoreadas por diversos organismos, entre ellos la UIT. Lo que surge es la conciencia de la magnitud de dichas brechas. Menciona que:

"La mitad de los alumnos – unos 826 millones de estudiantes – que no pueden asistir a la escuela debido a la pandemia de COVID-19 no tienen acceso a una computadora en el hogar y el 43% (706 millones) no tienen Internet en sus casas, en un momento en que se utiliza la educación a distancia por medios digitales para garantizar la continuidad de la enseñanza en la inmensa mayoría de los países. Estas cifras fueron recopiladas por el Equipo de Trabajo sobre Docentes, una alianza internacional coordinada por la UNESCO, sobre la base de los datos procedentes del Instituto de Estadística de la UNESCO y la Unión Internacional de Telecomunicaciones.

Las disparidades son particularmente profundas en los países de bajos ingresos: en África Subsahariana 89% de los alumnos no tienen acceso a computadoras de uso doméstico y 82% carecen de acceso a Internet.

Además, a pesar de que mediante los teléfonos móviles los estudiantes pueden acceder a la información y conectarse con sus profesores y sus compañeros, unos 56 millones de alumnos viven en lugares donde no llega la cobertura de las redes móviles, y casi la mitad de ellos se encuentran en el África Subsahariana".

■ marzo-abril 2020: Una encuesta realizada por la UNESCO en marzo-abril de 2020 en los sistemas educativos de 61 países muestra la heterogeneidad de medidas tomadas por los gobiernos a raíz del cierre de las escuelas. Los gobiernos tratan de organizar alguna forma de educación a distancia. 90% de los países con ingresos altos y 53% de los países con ingresos bajos y medios están utilizando plataformas existentes de aprendizaje en línea. La insuficiente capacidad de Internet es un obstáculo para todos los sistemas educativos. La electricidad es un problema en 42% de los sistemas educativos de los países con ingresos bajos y medios. La falta de competencias digitales afecta a 80% de los padres y madres de familia encargados de facilitar el aprendizaje en línea desde la casa, a 64% de los docentes y a 48% de los alumnos en todos los niveles de ingresos.

■ Un análisis realizado por el Innocenti Center de UNICEF usando datos de acceso a la tecnología de encuestas de hogares así como información recabada en cada país por personal de UNICEF en 127 países muestra la heterogeneidad de respuestas que vienen dando los gobiernos al tomar conciencia de la brecha digital y de la imposibilidad de organizar planes educativos de emergencia contando únicamente con el Internet. 68% de los 127 países están organizando planes educativos de emergencia usando una combinación de medios digitales y no-digitales. 75% de ellos incluyen la televisión, 73% Internet, 58% la radio, 48% materiales impresos y 7% visitas domiciliarias.

■ 30 abril 2020: UNESCO, UNICEF, Banco Mundial y Programa Mundial de Alimentos (PMA) publican Nuevas directrices para la reapertura segura de las escuelas.

■ 1 junio 2020: Emanuela Di Gropello, Banco Mundial, “La educación en América Latina enfrenta una crisis silenciosa que con el tiempo se volverá estridente”. El Banco Mundial ha establecido tres fases de cooperación con los gobiernos: 1) hacer frente a la crisis, 2) recuperación y manejo de la continuidad del aprendizaje, y 3) mejoramiento de la educación.


■ 5 agosto 2020: Naciones Unidas publica el Informe de Políticas: La educación durante la COVID-19 y después (Policy Brief: Education during COVID-19 and Beyond) en el que llama a los países a "expandir la definición del derecho a la educación para incluir la conectividad".

■ 6 agosto 2020: El Secretario General de las Naciones Unidas advierte que se avecina una catástrofe en la educación y cita a la UNESCO diciendo que 24 millones de alumnos podrían abandonar los estudios.
 

■ 27 agosto 2020: Según un nuevo informe de UNICEF, al menos una tercera parte de los niños en edad escolar de todo el mundo (463 millones, y posiblemente más dice UNICEF) no ha tenido acceso a la educación a distancia durante el cierre de las escuelas. La campaña Reimaginar de UNICEF insta a realizar inversiones urgentes para cerrar la brecha digital, facilitar a cada niño y niña el acceso a la educación a distancia y priorizar la reapertura de las escuelas en condiciones de seguridad.


■ 1 septiembre 2020: Reunidos en un foro virtual de alto nivel, Generation Unlimited: Connecting Half the World to Opportunities (Generation Unlimited: Conectando a la Mitad del Mundo a las Oportunidades), líderes de gobiernos (Ruanda, Kenia, Trinidad y Tobago), ejecutivos del sector privado (Microsoft) y funcionarios de Naciones Unidas (ONU, UNESCO, UNICEF, Banco Mundial, FMI) renuevan su compromiso de asegurar acceso a Internet a todas las escuelas y comunidades para el año 2030.

■ 25 septiembre 2020: En el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas se realiza en Nueva York la conferencia virtual Educación durante la COVID-19 y más allá: la Coalición Mundial para la Educación en Acción, en la que se da a conocer lo que viene haciendo dicha Coalición de la UNESCO para ayudar a los países a dar continuidad a la educación escolar durante la pandemia.

■ septiembre 2020: UNESCO, Medidas urgentes: cómo atenuar el impacto de la COVID-19 en el gasto necesario para lograr el ODS 4, Documento de Política 42.

■ octubre 2020: UNESCO, UNICEF y Banco Mundial realizaron una encuesta sobre las respuestas nacionales ante el cierre de las escuelas, desde la educación pre-escolar hasta la educación secundaria. Este resumen ejecutivo del informe, en español, fue divulgado en octubre de 2020. Resumen ejecutivo: ¿QUÉ HEMOS APRENDIDO? Hechos salientes de una encuesta a los ministerios de educación sobre las respuestas nacionales a la COVID-19.

■ 2 diciembre 2020: Banco Mundial, Comunicado de prensa, "Debido a la pandemia de COVID-19, 72 millones de niños más podrían verse afectados por la pobreza de aprendizajes" a propósito de la publicación del informe "Hacer realidad el futuro del aprendizaje: De la pobreza de aprendizajes al aprendizaje para todos en todas partes". El Banco Mundial llama "pobreza de aprendizajes" a la situación de "niños y niñas de 10 años que no pueden leer ni entender un texto simple". El Banco afirma que, de mantenerse cerradas las escuelas, "podría aumentar del 53% al 63% el porcentaje de niños en edad de asistir a la escuela primaria de los países de ingreso bajo y mediano que se ven afectados por la pobreza de aprendizajes, y esta generación de estudiantes podría perder alrededor de USD 10 billones en ingresos generados a lo largo de toda la vida, monto equivalente a casi el 10% del producto interno bruto (PIB) mundial".

"Es necesario adoptar medidas urgentes para materializar una nueva visión de la educación: una que haga posible el aprendizaje para todos los alumnos, donde sea que se encuentren".

■ 2 
marzo 2021: Un informe de UNICEF destaca que 3 de cada 5 niños y niñas que perdieron un año escolar en el mundo durante la pandemia viven en América Latina y el Caribe. Esta región enfrenta el cierre de escuelas más largo. En promedio, las escuelas han permanecido cerradas 158 días desde marzo de 2020 hasta febrero de 2021, más que la estimación global (95 días). El promedio global es de 37 días.

■ 24 marzo 2021: Es hora de volver a aprender, Rafael de Hoyos y Jaime Savedra, Banco Mundial. El Banco confunde educación y aprendizaje, y entiende aprendizaje como aprendizaje escolar. El aprendizaje es permanente, a lo largo y ancho de la vida. Niños y niñas siguen aprendiendo aunque las escuelas estén cerradas. Lo que se quiere decir es volver a la educación escolar.

■ 6 abril 2021: UNESCO, UNICEF y Banco Mundial publican Misión: Recuperar la educación en 2021, la cual incluye tres prioridades:
Prioridad 1: Todos los niños vuelven a la escuela en un entorno seguro y propicio.
Prioridad 2: Recuperar el aprendizaje perdido.
Prioridad 3: Preparar y empoderar a los docentes.
A principios de 2022 se proponen evaluar los progresos alcanzados en estas tres prioridades.

■ 21 junio 2021: UNESCO/OREALC-LLECE, Documento de programa. A un año del comienzo de la pandemia: Continuidad educativa y evaluación en América Latina y el Caribe en 2021. Análisis desde la evidencia del Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación (LLECE). Actualmente la mayoría de países de la región está en diversas situaciones de cierre parcial y evalúan el retorno a clases. El único país que no cerró las escuelas y mantivo las clases presenciales fue Nicaragua.

En cuanto a la evaluación, los países parecen tener claro que 2021 debe ser un año en que se priorice el diagnóstico para conocer los efectos de la pandemia. Hay interés en retomar calendarizaciones suspendidas e implementar herramientas nuevas, específicamente diseñadas en respuesta a la pandemia.

Los países miembros del LLECE son: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay.
■ 28 junio 2021: UNICEF Ecuador, ¿Qué piensan los niños y niñas luego de un año fuera de las aulas?. Tras más de 13 meses de suspensión de clases presenciales, niñas, niños y adolescentes de diferentes zonas del Ecuador cuentan cómo se sienten sin ir a la escuela.

■ 13 julio 2021. Un tercio de los países no está tomando medidas para ayudar a niños y niñas a ponerse al día post COVID-19, Manos Antoninis, Director del Informe GEM y Silvia Montoya, Directora del Instituto de Estadística de la UNESCO, Blog de la educación mundial. Según un nuevo informe mundial de UNESCO, UNICEF, Banco Mundial y OCDE sobre una encuesta de las respuestas educativas nacionales al cierre de escuelas tras el COVID-19, realizada en colaboración con el Informe GEM, solo un tercio de los países está tomando medidas para medir las «pérdidas de aprendizaje» en la enseñanza primaria y el primer ciclo de secundaria, mientras que un tercio no está implementando programas de recuperación. 142 países respondieron a la encuesta que abarca de febrero a mayo de 2021.

Para compensar el cierre de escuelas los países han implementado una serie de medidas para mitigar las pérdidas de aprendizaje: Alrededor del 40% de los países ampliaron el año académico, mientras que un poco más del 40% dio prioridad a ciertas áreas o competencias del currículo. Más de la mitad de los países informaron que no han hecho ni harán ajustes en ningún nivel educativo.

A nivel mundial, 28% de los países anuló los exámenes en el primer ciclo de secundaria y el 18% en el segundo ciclo.

La revisión de las políticas de acceso fue infrecuente, especialmente en el caso de las niñas, lo que es preocupante, ya que las adolescentes corren el mayor riesgo de no volver a la escuela en los países de ingresos bajos y medios-bajos.

Los países de ingresos bajos están rezagados en la implementación incluso de las medidas más básicas para garantizar un regreso seguro a la escuela: menos del 10% informó que disponía de suficiente jabón, agua limpia, instalaciones de saneamiento e higiene, y máscaras para garantizar la seguridad de todos los educandos y miembros del personal, en comparación con el 96% de los países de ingresos altos.

La mayoría de países informaron que el personal docente es o será un objetivo prioritario para la vacunación contra el COVID-19, ya sea a través de una medida nacional de inmunización (59%) o a través de la iniciativa COVAX (7%).

La encuesta también resalta la implementación y la eficacia de la formación a distancia y el apoyo conexo a más de un año de la pandemia.

La mayoría de países, en todos los grupos de ingresos, adoptaron medidas para proporcionar aprendizaje a distancia y dieron instrucciones a las y los maestros (89%). Sin embargo, en ciertos casos estas soluciones no fueron adoptadas por el alumnado. Más de un tercio de los países de ingresos bajos y medios-bajos que proporcionaron clases a través de la televisión o la radio informaron que se llegó a menos de la mitad de las y los alumnos de primaria.

Para garantizar la aceptación y el compromiso del alumnado se necesitan estrategias de aprendizaje a distancia adaptadas al contexto, el compromiso de los padres y las madres y el apoyo del personal docente. Asimismo, no siempre se evalúa la eficacia del aprendizaje a distancia. Solo el 27% de los países de ingresos bajos y medios-bajos respondieron que tenían una política de aprendizaje digital plenamente implementada, en comparación con la mitad de los países de ingresos altos.

■ 26 julio 2021. Consulta: ¿qué perfiles de países sobre tecnología y educación?, Blog de la educación mundial. El Informe GEM 2023 anuncia que examinará críticamente el papel de la tecnología en la educación: el potencial y los riesgos que conlleva así como los retos que plantea a los gobiernos, con el objetivo de elaborar políticas coherentes que maximicen beneficios y minimicen amenazas. La nota conceptual del informe se publicará en septiembre, seguida de un intenso período de consulta.

■ 28 julio 2021. Global Education Recovery Tracker.

■ 12 agosto 2021: Se da a conocer el documento Las juventudes latinoamericanas y caribeñas y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible: una mirada desde el sistema de las Naciones Unidas. Las Agencias del Sistema de Naciones Unidas en América Latina y el Caribe integrantes del Grupo de trabajo de juventud de la Plataforma de Colaboración Regional de las Naciones Unidas para América Latina y el Caribe (RCP LAC) realizaron en mayo-junio de 2020 y en línea la “Encuesta de las Naciones Unidas sobre juventudes de América Latina y el Caribe dentro del contexto de la pandemia del COVID-19” dirigida a las y los jóvenes de la región con edades entre 15 y 29 años. Su objetivo fue conocer cómo están viviendo la pandemia así como sus preocupaciones presentes y futuras.

■ 18 agosto 2021: ¿Cuentan los países con los datos educativos necesarios para responder a la pandemia?, Alejandro Vera y Martín Scasso, UNESCO/OREALC, Santiago. A raíz de la suspensión de las clases presenciales en marzo de 2020 se ha exigido a los sistemas de información para la gestión de la educación (SIGED) proveer más datos de los que suelen reportar, en forma más frecuente y oportuna, y sobre dimensiones que usualmente no consideraban en sus mediciones.

■ 25 agosto 2021: CAF, Nivelación de aprendizajes, una de las tareas prioritarias de la pandemia. El CAF (Banco de Desarrollo de América Latina) considera urgente "recuperar el tiempo perdido durante el cierre de escuelas y el proceso de adaptación a la virtualidad que provocó la pandemia del COVID-19". Un informe del CAF propone aprovechar las pruebas estandarizadas que ejecutan los países para identificar grupos poblacionales y temas que requieren mayor atención, y reforzar la medición de habilidades socio-emocionales y de salud mental. Pone como ejemplos a seguir en la región a Chile con el “Diagnóstico Integral de Aprendizajes” y a Uruguay con la “prueba en línea Aristas en Clase”.

■ 26 agosto 2021: "El enorme pero invisible costo de mantener los colegios cerrados",
Jaime Saavedra, Banco Mundial.

■ 16 septiembre 2021: La UNESCO alerta que 117 millones de alumnos en el mundo permanecen aún sin escolarizar. Los centros educativos han abierto totalmente en 117 países, lo que equivale a 539 millones de alumnos desde preescolar hasta secundaria (35% de la población escolar del mundo). 117 millones de estudiantes (7,5% de la población escolar) permanecen afectados por el cierre total de las escuelas en 18 países.

El incremento de la vacunación de la población y de los docentes en particular ha contribuido a la reapertura de las escuelas. Se ha dado prioridad a la vacunación de los docentes en 80 países (42 millones de docentes). En algunos países, la vacunación de los alumnos a partir de los 12 años de edad también ha contribuido a la reapertura de las escuelas.

■ 10 noviembre 2021: Declaración de París: Un llamado global para invertir en los futuros de la educación, UNESCO, París. La UNESCO hace público en evento internacional en París el Informe "Reimaginar juntos nuestros futuros: un nuevo contrato social para la educación" (Resumen) preparado por la Comisión Internacional para los Futuros de la Educación. Ver texto completo en inglés.

■ 6 diciembre 2021: Banco Mundial, UNICEF y UNESCO, Las pérdidas de aprendizaje debido a la COVID-19 podrían costarle a la generación de estudiantes actual unos USD 17 billones del total de ingresos que percibirán durante toda la vida, Washington, D.C.

■ 6 diciembre 2021: El estado de la crisis educativa mundial: Un camino hacia la recuperación, Informe de UNESCO, UNICEF y el Banco Mundial, Resumen Ejecutivo, Washington, D.C. Informe completo en inglés.

■ 14 diciembre 2021: La Declaración sobre la Conectividad en Educación de RewirEd (en inglés: Rewired Global Declaration on Connectivity for Education) se da a conocer en la RewirEd Summit en Dubai (14-18 diciembre 2021). "Esta provee una nueva orientación para la transformación digital en educación. Destaca principios y compromisos para asegurar que las tecnologías avancen las aspiraciones en favor de una educación inclusiva basada en los principios de justicia, equidad y respeto por los derechos humanos. Reflexiona sobre las lecciones aprendidas durante la pandemia del COVID-19 y concluye que sin un cambio de rumbo, la integración de la tecnología a la educación corre el riesgo de acentuar el aislamiento de los estudiantes, exacerbar las inequidades, estrechar las experiencias de aprendizaje y privatizar la educación, disminuyendo su estatus como bien público".

Principio 1: Centrarse en los más marginalizados.
Principio 2: Aumentar las inversiones en recursos educativos digitales abiertos y de alta calidad.
Principio 3: Mover la educación a espacios digitales requiere innovación y cambio pedagógico.

■ 21 diciembre 2021: Hay que revertir la pérdida educativa de la pandemia, por Henrietta Fore (UNICEF) y David Malpass (Banco Mundial), 20 dic. 2021.

"Cuando las escuelas se cerraron debido a la COVID-19, los niños de los países en desarrollo fueron los que más sufrieron. Aunque el aprendizaje virtual no produce los mismos resultados que la educación presencial, la tecnología utilizada de manera eficaz puede cerrar las brechas educativas y prevenir la pérdida de aprendizaje.

Ya cerca de comenzar el tercer año de la pandemia de COVID‑19, las aulas siguen total o parcialmente cerradas para no menos de 647 millones de estudiantes en todo el mundo. E incluso allí donde se reabrieron, muchos alumnos siguen quedando rezagados".

■ 24 enero 2022: How Learning Continued during the COVID-19 Pandemic. Global Lessons from Initiatives to Support Learners and Teachers, OECD, Banco Mundial, Harvard’s Global Education Innovation Initiative y HundrED (solo disponible en inglés).

■ 17 marzo 2022: Actuemos ya para proteger el capital humano de nuestros niños. Los costos y la respuesta ante el impacto de la pandemia de COVID-19 en el sector educativo de América Latina y el Caribe, Banco Mundial, 2021.

Principales mensajes del estudio:
- La región de América Latina y el Caribe antes de la pandemia: una crisis de aprendizaje.
- La crisis sanitaria y económica de la COVID-19 en ALC y su impacto en el cierre de escuelas.
- Esfuerzos en ALC para mitigar las pérdidas de aprendizaje mediante educación a distancia.
- La educación a distancia no puede remplazar la educación presencial.
- Las enormes pérdidas de aprendizaje en los países de ALC.
- Los costos de la pandemia van más allá de las pérdidas de aprendizaje.
- Un llamado a la acción (y cómo operacionalizarlo).
. Enfrentar la pandemia durante el cierre de escuelas.
. Gestionar la continuidad y recuperar los aprendizajes durante la reapertura de escuelas.
. Impulsar mejoras y aceleración para el largo plazo.

■ 1 abril 2022: Menos de la mitad de los países ponen en marcha estrategias de recuperación del aprendizaje a gran escala para ayudar a los niños a ponerse al día, UNESCO, UNICEF y Banco Mundial.

“Con una pérdida total combinada de 2 billones de horas presenciales de escolaridad debido al cierre de los centros educativos desde marzo de 2020, los alumnos de más de 4 de cada 5 países han quedado rezagados en su aprendizaje. El aprendizaje de los niños provenientes de entornos más desfavorecidos se ha degradado. Especialmente los más marginados –los que viven en la pobreza y en las regiones rurales, los niños discapacitados y los alumnos más jóvenes- son los que han quedado más rezagados.

Las competencias básicas que constituyen los cimientos de todo lo relativo a la educación han desaparecido en numerosos países. Los niños ya no saben leer ni escribir; algunos no son capaces de reconocer las letras del alfabeto. Algunos niños que iban a comenzar su escolarización no tuvieron nunca la oportunidad de adquirir estas competencias, ya que la educación de la primera infancia desapareció en la mayoría de los países. Sin medidas urgentes de rectificación todo esto pudiera acarrear graves consecuencias a lo largo de toda la vida en términos de salud y bienestar, de aprendizaje futuro y de empleo.

La señal de alarma se ha disparado varias veces. Seis meses después del comienzo de la pandemia, debido a la imposibilidad de acceder al aprendizaje a distancia, ya sabíamos que al menos la tercera parte de los escolares a través del mundo se encontraban completamente desconectados de su educación. Sabíamos que unos 24 millones de niños y jóvenes podían abandonar del todo sus estudios. Sabíamos que aumentarían el trabajo de los niños y los embarazos precoces. Sin embargo, no se ayudó suficientemente a los niños para que recuperaran lo que habían perdido.

En un período en el que es más necesaria que nunca, la financiación de la educación, sigue siendo dramáticamente insuficiente. Los países han asignado un promedio del 3% de sus planes de recuperación de la COVID-19 a la educación. En los países de ingresos bajos o medio bajos la asignación fue inferior al 1%.

Los gobiernos deben multiplicar sus esfuerzos para escolarizar a cada niño. La educación es un derecho humano fundamental. Los múltiples obstáculos que se superponen –fundamentalmente la pobreza, las normas culturales y la mala calidad de la enseñanza– que impiden que los niños puedan acceder a la educación, deben erradicarse. Cada niño debe ser evaluado con relación a su aprendizaje y, en función de los resultados obtenidos, debe acceder a cursos de recuperación de calidad personalizados que le permitan recuperar lo perdido e ir más allá de la recuperación. La enseñanza debe adaptarse al nivel en que cada niño se encuentra con relación a su aprendizaje. Los docentes deben recibir la formación, el apoyo y los recursos que necesitan. Finalmente, las escuelas no deben limitarse a los lugares de aprendizaje y deben apoyar el bienestar y la seguridad de los niños.

“Es ahora o nunca el momento de actuar y de transformar la educación para salvar a esta generación”.

junio 2022: Banco Mundial, UNICEF, UNESCO. (2022). Dos años después: Salvando a una generación, Washington, D.C.  Mensajes principales:

• ALC ha sufrido uno de los cierres de escuelas más largos del mundo. La región fue golpeada en forma inusitada en términos sanitarios, económicos y educativos. En la región, toda una generación de estudiantes —alrededor de 170 millones de niñas, niños y adolescentes — se vio privada de educación presencial por aproximadamente 1 de cada 2 días efectivos de clase a la fecha.
• Los efectos de la pandemia sobre el sector educativo de la región han sido muy serios:
• Tomando en cuenta los efectos hasta finales de 2021, el impacto general sobre la población no escolarizada ha sido limitado gracias a una serie de políticas de protección. Sin embargo, se necesitan más datos para evaluar plenamente este impacto en el período 2021/2022, y millones de niños y adolescentes corren el riesgo de abandonar los estudios por rezagarse académicamente.
• Las pérdidas de aprendizaje proyectadas y reales son muy altas, y más graves para los primeros grados, los estudiantes de menor edad y la población en condición socioeconómica más baja. Los niveles de rendimiento en lectoescritura y en matemáticas de los estudiantes del nivel primario caerían a niveles similares a los de hace más de 10 años, en un contexto en el que las mejoras ya eran muy lentas. Se estima que alrededor de 4 de cada 5 estudiantes de sexto grado no serían capaces de entender e interpretar un texto de longitud moderada.
• Las pérdidas de aprendizaje se traducirían en una disminución de cerca del 12% en los ingresos a lo largo de la vida de un estudiante actual.
• La salud psicosocial y el bienestar de los estudiantes también se vieron muy afectados.
• La incipiente recuperación debe centrarse en el regreso a la escuela y, sobre todo, en la recuperación y aceleración del aprendizaje:
• La agenda de retorno a la escolaridad debe abarcar: (i) reapertura segura y sostenible de las instituciones educativas; (ii) reinscripción de todos los estudiantes; y (iii) prevención del abandono escolar.
• La agenda de recuperación y aceleración del aprendizaje debe comprender: (i) priorización y consolidación de los planes de estudio; (ii) evaluación de los niveles de aprendizaje; y (iii) implementación a escala de estrategias y programas de recuperación del aprendizaje.
• Esta agenda requiere de la aplicación urgente y comprehensiva de cuatro compromisos:
• Un compromiso para colocar a la recuperación educativa en lo más alto de la agenda pública.
• Un compromiso para reintegrar a niños y adolescentes que han abandonado la escuela y asegurar que permanezcan en ella.
• Un compromiso para recuperar los aprendizajes perdidos y asegurar el bienestar socioemocional de niños, niñas y adolescentes.
• Un compromiso para valorar, apoyar y capacitar al personal docente. 

■ julio 2023: UNESCO, Informe GEM 2023. Tecnología en educación: ¿Una herramienta en términos de quién?. El informe buscó responder a dos preguntas: ¿Qué problemas educativos pueden resolverse con el uso de la tecnología? y ¿Qué condiciones deben cumplirse para que la tecnología esté al servicio de la enseñanza?. 

El informe concluye que la tecnología sirvió a una minoría durante el confinamiento: el aprendizaje en línea llegó al 31% de los estudiantes del planeta y no pudo llegar al 72% de los más pobres. 

Mensajes clave: 
- No abundan pruebas adecuadas e imparciales sobre el impacto de la tecnología educativa. „
- La tecnología ofrece la esperanza de una educación a millones de personas, pero excluye a muchas más.
- Algunas tecnologías educativas pueden mejorar ciertas modalidades de aprendizaje en determinados contextos.
„- El rápido ritmo de cambio tecnológico dificulta la adaptación de los sistemas educativos. 
- El contenido en línea ha aumentado sin suficiente regulación sobre el control de la calidad y la diversidad.

■ sep. 2023: Mark West, An ed-tech tragedy? Educational technologies and school closures in the time of COVID-19, UNESCO, Paris, 2023. La UNESCO publica este informe de 650 páginas, el cual concluye que el intento de pasar, al inicio de la pandemia, de la educación presencial basada en la escuela a la educación a distancia virtual basada en el hogar fue un rotundo fracaso, una "tragedia educativa" que hizo más daño que bien, que dejó afuera a la mayoría, puso en enorme desventaja a los pobres y acrecentó, en vez de redujo, las desigualdades en cada país y en el mundo. 

UNESCO aclara que las ideas y opiniones expresadas en esta publicación son de los autores, no necesariamente de la UNESCO, y no comprometen a la organización. Autor: Mark West. Editoras: Kate Davison y Rebecca Yaghmour. El informe es prologado por Stefania Giannini, Directora General Adjunta para la Educación de la UNESCO.

Cómo citar este artículo: Torres, Rosa María, "2020: ¿Estaba el mundo preparado para la educación virtual?", blog OTRAƎDUCACION, Quito, marzo 2022. Actualizado: dic. 2023.

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